Webinario de Ho’oponopono

Nosotros en nuestro mundo actual nos centramos casi exclusivamente en los efectos y no en las causas. Un tumor es un efecto, una enfermedad es un efecto, una depresión es un efecto, tu jefe que te grita es un efecto. Nos centramos en los efectos y no miramos las causas. ¿Cuál es la causa? ¡PU!, como decía el Dr. Len, la basura, tu basura. Esa basura que tú tienes, y volviendo al diagrama que es la «n», esa basura que tú tienes en el subconsciente. Eso es la causa, por lo cual, lo que tienes que hacer es ir a la causa, para sanar la causa. Cuando sanas la causa, el efecto, el tumor, tu depresión, el jefe que te grita, tu portero maleducado, desaparecen, porque son sólo efectos. Elimino la causa, desaparece el efecto.

¿? ¿No será que las enfermedades los terapeutas las hemos creado para obtener atención?
JC: Sí por supuesto, pero sigue siendo la razón específica, realmente no es lo importante. Lo importante es que es un pensamiento erróneo, porque crear una enfermedad para obtener atención, sufrir para obtener un resultado, sufrir para obtener un efecto, es un pensamiento erróneo, entonces estamos hablando de liberar esos pensamientos erróneos que crean el comportamiento, sea cual fuera el comportamiento.

¿? Las enfermedades, según Louise Hay, las generan las emociones. ¿Viene a ser lo mismo?

JC: Efectivamente, es una de las cuestiones que me impactó de lo que escuché en el Taller de Cork, es que enlazaba prácticamente todo lo que yo he estudiado en otros tipo de enfoque: Louise Hay, Todo Amor, la Meditación, Reiki. Lo que decía el Dr. Len, pues, es prácticamente lo que estaban diciendo desde otras terapias y otros enfoques de diferentes culturas; la cultura japonesa, la hindú, la cultura tibetana y estamos hablando de unos hawaianos perdidos de la mano de Dios en una isla del Pacífico que llevan 3.000 años diciendo lo mismo que los hindúes. Pues, es una de las cosas que me impresionó.

¿? En el subconsciente no sólo está lo malo, también gracias a él podemos abrir una puerta y otras cosas…¿no?
JC: Pues no, porque sabemos abrir una puerta pero sabemos abrir una puerta pasándolo mal. La alternativa al diagrama que tenéis en la página web con el gancho entrando en el subconsciente, es el diagrama de la izquierda, el estado de Iluminación. Porque tú cuando permites que la Divinidad fluya a través de ti, cuando permites que la Fuente fluya a través de ti…es que las puertas se abren solas, y no necesitas de ese tremendo esfuerzo de levantar el brazo, tomar la manivela, girar, tirar…¡Uf! ¡que me canso sólo de pensar en ello!. Cuando la Divinidad fluye a través de ti, tú no necesitas ese esfuerzo físico y esa es una de las cosas que comentó el Dr. Len y que me impactó, porque era exactamente lo mismo que yo había leído en el avión camino a Cork, en un libro de Esther y Jerry Hicks, «Las enseñanzas de Abraham». Ellos decían exactamente lo mismo que decía el Dr. Len, que cuando permites que la Divinidad fluya a través de ti, cuando permites que la Fuente fluya a través de ti TODO lo que tú haces, lo haces SIN ESFUERZO. Haces lo mismo y más.

También si leéis a Deepak Chopra y Wayne Dyer, sobre los diferentes grados de manifestación…¿conocéis los diferentes grados de manifestación, cómo conseguir un helado sabor fresa? ¿No?. Pues, vamos a ver:

Cómo conseguir un helado sabor fresa según tu grado de capacidad de manifestar

Grado de manifestación Nivel I: (El más básico) Estás sentado en tu sofá en casa y dices: «Me apetece un helado sabor fresa». Te levantas pues, te metes en el coche, vas al súper y lo compras. Lo has manifestado, claro que sí, lo has creado y has manifestado el helado.

Grado de manifestación Nivel II: (Para seres «un poco más avanzados») Te apetece un helado sabor fresa y sobornas o amenazas a tu hijo para que él en su bici, vaya al súper y te compre un helado sabor fresa. Ahí has conseguido que el esfuerzo de otro manifieste tu deseo. En este punto están pues, muchos de los personajes poderosos y ricos de este mundo que son capaces de hacer que gentes trabajen en sus fábricas, trabajen en sus empresas para manifestar sus deseos.

Grado de manifestación Nivel III: Estás sentado en tu sofá, te apetece un helado sabor fresa y de repente…¡Uy! suena el timbre y está tu vecino que te dice; «Oye, mira que acabo de volver del súper y me equivoqué y he comprado un helado sabor fresa y es que no me gusta la fresa. Toma, te lo regalo»…

Grado de manifestación Nivel IV: Estás sentado en tu sofá, te apetece un helado sabor fresa, abres la mano y ¡aparece el helado con cuchara y todo! Ese nivel quizás está reservado para gente llamada Jesucristo, Sai Baba, Buda, etc, etc, y ese es la máxima expresión de la manifestación . Ahí es cuando la Divinidad fluye a través de ti en su totalidad. Ahí es cuando estás del lado izquierdo del diagrama, en un estado de Iluminación, cuando tu deseo se hace realidad sin esfuerzo físico de tu parte.

¿? Hablando del efecto-causa, muchas veces nos es difícil identificar nuestra basura, entonces ¿cómo hacemos para sanar esa causa que nos provoca un efecto?
JC: Es una pregunta fantástica porque no es que «muchas veces», es NUNCA. Según el Dr. Len, como él dijo: «Yo no sé lo que está pasando y no tengo idea de lo que sucede». Según él tú nunca sabrás la causa de ese efecto. Lo único que sabes es que es ¡PU! Lo único que sabes es que es basura. Lo que tú haces es el proceso de sanación de esa basura.

¿? Digo, que el relacionarse entonces con los demás es una putada, porque si todos los que nos estamos relacionando nos estamos creando enfermedades, estamos creando sentimientos negativos y cosas chongas…¡mejor irse solo a un bosque!
JC: Y así está el ser humano, porque no se da cuenta que es todo lo contrario, que relacionarse con la humanidad es maravilloso porque es una increíble oportunidad de sanación personal.

¿?Pero si tú no creas personas que se mueren de hambre y así no se moriría de hambre nadie pero el resto de la humanidad sí, ¿no nos estaríamos engañando? ¿Uno puede estar ciego ante esta situación y no verlo?¿Te generas un realidad que tú quieres, pero a nivel colectivo es otra?
JC: Estoy contestando una pregunta de quien se enreda más que la pata de un romano…con todo cariño, lo siento, te amo…No obstante es una pregunta muy buena y vuelve al concepto del 100 % de responsabilidad, y voy a poner esta pregunta en stand by porque cuando más adelante hable de ello, quedará claro el concepto.

¿? ¿Entonces puedes crear tu propia inmortalidad?
JC: ¡Hombre, sí! Por supuesto que puedes crear tu propia inmortalidad. Ha habido estudios que demuestran cómo el proceso de envejecimiento se puede retroceder. Por ejemplo un estudio que se hizo en Estados Unidos con un grupo de jubilados que fueron colocados en una ciudad ficticia de los años ’50, y vivieron durante un mes en una ciudad que recreaba a la perfección los años ’50. Se hicieron pruebas biológicas sobre la estructura celular de los ancianos y la estructura celular había rejuvenecido. O sea, no es que se sentían más jóvenes, no es que de repente empezaron a bailar salsa, es que su estructura celular había rejuvenecido como resultado de retroceder en el tiempo 30 años. Entonces, si nos apetece, podemos crear nuestra propia inmortalidad y yo personalmente, pues, me horroriza la idea, porque a mis cuarenta y pico de años estoy medio aburrido y creo que cuando tenga ochenta años estaré totalmente aburrido, por lo cual a mí no me apetece quedarme aquí más tiempo que eso. Pero bueno, cada uno que cree aquí su propia realidad.

¿? Yo con respecto a esta pregunta que nos hacían en el chat, estoy convencidísima que una persona a la que le diagnostican una muerte inminente y que está convencidísima de que no se va a morir en ese momento, por mucha gente que esté a su alrededor que esté pensando todo lo contrario, no se muere.
JC: Efectivamente. Si esa persona decide no asumir la realidad de la gente que la rodea, pues como tú dices, no se muere. De hecho, Deepak Chopra en una de sus presentaciones en la Universidad de Harvard, él dijo que muchas veces los médicos dictan sentencias de muerte. Cuando un médico dice a un paciente, «te quedan 6 mese de vida», no están dando simplemente un diagnóstico o un pronóstico. Están dando una sentencia de muerte, porque el paciente se lo cree, para hacerle feliz al médico, pues, se muere a los 6 meses.