Webinario de Ho’oponopono

Entonces, si tu jefe te grita, te grita porque tú tienes un concepto de jefes que gritan. Dentro de ti hay una creencia que dice: «los jefes gritan» por lo cual tú le estás pidiendo a tu jefe que se comporte como una persona que grita para encajar dentro de tu realidad. Porque tu concepto de la realidad no es un jefe que va por ahí dando abrazos y besos, tu concepto de la realidad es un tío con «mala leche», porque para «eso» están los jefes. Por lo cual tu pides a tu jefe que se comporte según tu concepto de los jefes. Y él dice que sí. Entonces en el momento que tú dejas de considerar que los jefes tienen mal humor y van por ahí pegando gritos, tu jefe deja de hacerlo, ya no necesita comportarse como tú crees que se debe comportar, y en el momento que tu paciente con cáncer, en el momento que tú dejas de ver a tu paciente como una persona enferma, esa persona deja de estar enferma, porque ya no necesita comportarse según tu concepto de cómo se debe comportar, y así funciona el Ho’oponopono, es muy sencillo. ¿A que sí?

Básicamente esa es la manera que funciona Ho’oponopono, y ¿cómo se hace? Se hace mediante tres procesos que vamos a mirar ahora en más detalle que ahora entiendo después de mi visita a Irlanda para hacer el seminario en Cork.

Básicamente lo que tú haces es:

Primero te conectas con la Fuente, la Divinidad, Dios, Buda, Alá, dale el nombre que a ti te apetezca según tus creencias. Te conectas con la Fuente y pides a la Fuente que te ayude a liberar los pensamientos erróneos que tú tienes respecto a la persona que tienes delante, por ejemplo. La Fuente acude a tu petición y así ocurre la sanación.

Pero es importante matizar que la sanación es tuya, tú eres la persona que sana, tú eres la que libera los pensamientos erróneos.

Pregunta del chat: ¿Entonces todo depende de nuestras creencias inconscientes y conscientes?
Respuesta de JC: Por supuesto, porque eso es lo único que hay, lo único que hay en nuestra vida son nuestras creencias. Si miras la película «Qué rayos sabemos», que es una película que recomiendo, ellos dicen que sin tus creencias y sin tus pensamientos tú ahora mismo estarías flotando en universo de nada, rodeado de una serie de probabilidades infinitas. En el momento que tú dejas de pensar, o dejas de creer, la realidad como tú la conoces, simplemente deja de existir. La silla debajo de ti existe porque tú crees en la silla. Las paredes que te rodean existen porque tú crees que existen, y la persona con cáncer sentada frente de ti cuando haces Reiki tiene cáncer porque tú crees que esa persona tiene cáncer. Entonces, todo depende, efectivamente, como pone en la pregunta, de nuestras creencias conscientes e inconscientes.

¿Qué son creencias? Es importante matizar esto. Creencias son pensamientos repetitivos. Si tú piensas la misma cosa una, y otra y otra vez, ese pensamiento se plasma o se solidifica en una creencia. ¿De acuerdo?

¿? ¿Pero si yo influyo en la otra persona ¿dónde queda su libre albedrío?
JC: La persona tiene libre albedrío para entrar en tu realidad o no. Pero si la persona entra en tu realidad, esa persona también está de acuerdo en comportarse como tú quieres que se comporte, porque alguien me puede decir, «Oye John, entra en mi realidad con un cáncer terminal, por favor». y yo le puedo decir, «No, no quiero», por lo cual ni entro en su realidad ni tengo un cáncer terminal. Pero esa persona me dice, «John, para entrar en mi realidad tienes que tener un cáncer terminal sino no entras». Y ahí, pues si quiero entrar en su realidad digo que si.

Vamos a hablar un poco de mi experiencia en el Taller de Cork, porque hace dos semanas cuando yo me fui a Cork, porque yo tenía un montón de dudas, porque yo, aunque algo funcione, a pesar de que funcione sigo teniendo esta fastidiosa necesidad de entender qué es lo que está pasando.

En este Taller de Cork estaba el Doctor Len, el desarrollador del Ho’oponopono, este famoso psicólogo que vació la planta de enfermos mentales. Fui con muchas preguntas y yo esta esperando pues, a un hombre brillante, inspirado e iluminado que pudiera responder a todas mis preguntas. Y es un señor bajito, gordito, hawaiano, con una gorra de béisbol que nunca se quita, y la primera cosa que hizo fue ponerse delante de la sala y decir, «Yo no sé nada, y no tengo ni idea de lo que está pasando». Inmediatamente me pongo a pensar, «Joder, 266 euros, he venido aquí para un tío que no sabe nada…bien, bien,…»

(risas) Un comentario por acá dice «¡Ahora nos entiendes a los terapeutas que estamos haciendo el curso!», Pues sí, es verdad.

Y al principio pensaba que se estaba haciendo el listo, diciendo eso o pensaba que estaba evitando tener que dar respuestas pero, a medida que se fue desarrollando el seminario me di cuenta, entendí exactamente lo que él estaba diciendo.

Básicamente lo que él estaba diciendo fue una cosa impresionante y fue que el proceso de sanación no se puede hacer mediante un acto consciente, o mediante un acto mental. Lo repito porque es tremendamente importante, el proceso de sanación no se puede hacer mediante un acto consciente o un acto mental y por eso él decía «Yo no entiendo lo que está pasando, no tengo ni idea de lo que está pasando».

Acto seguido su otro comentario, que fue muy curioso fue, «Yo no estoy aquí para enseñar, yo estoy aquí para sanar». Y efectivamente nos explicó que varias semanas antes del comienzo del Taller él había tomado la listado de nombres del Taller y había comenzado a hacer Ho’oponopono con nosotros para sanar lo suyo respecto a nosotros.

Y luego dijo: «Yo soy consultor en Hawai, cobro 500 dólares la hora, por lo que no tengo necesidad de hacer talleres. Yo sólo hago talleres para sanarme. Y vosotros sois las personas que yo he invitado a mi realidad para poder sanar lo mío». Eso fue bastante interesante como concepto.

¿Qué es lo que pasa? Tú puedes emplear a todas las personas que entran en tu realidad para llevar a cabo tu sanación y eso es lo realmente impactante de Ho’oponopono. Absolutamente cada persona que tú tienes en tu realidad es una oportunidad para tu sanación y peor esté esa persona, mejor, porque significa que más basura tuya puedes limpiar. Y peor te lleves con una persona, mejor, porque más basura aún puedes limpiar.

Entonces, ¿qué es lo que haces? Tú conviertes a todas las personas que entren en tu realidad como una fuente de tu propia sanación y eso es realmente lo poderoso de Ho’oponopono. ¿Bien?

¿? Si el paciente visita a varios médicos ¿todos le originaron la enfermedad?
J.C.:Por supuesto, porque todos esos médicos y todos esos terapeutas , ¿qué necesitaban para ganarse la vida? Pues un enfermo con esa realidad, entonces es una realidad compartida entre todos. Ahí en lugar de un terapeuta diciendo, «Por favor, ten cáncer para que yo me gane la vida», tienes 3 terapeutas diciendo, «Oye, ten cáncer para que yo me gane la vida». Y de hecho es una pregunta muy importante que ya tocaré más adelante cuando hablemos de lo que se llama 100 % de responsabilidad.

¿?Y si en mi realidad desaparece el cáncer, ¿también desaparece en su realidad?
JC: Por supuesto que sí, porque es tú realidad la que está creando su cáncer. Sólo está teniendo ese cáncer para complacerte a ti, porque tú necesitabas alguien con cáncer.

Diagrama del ser humano: La Fuente, que es la parte superior, está por encima de nosotros y nosotros estamos conectados directamente a esa Fuente. La parte de nosotros conectada es la que se llama la Supraconciencia. La Supraconciencia es pues, según nuestras creencias, depende de nuestra cultura, la podrías llamar pues, tu Yo Interior, lo podrías llamar tu alma, podrías llamarlo tu Ser Espiritual. Hay múltiples nombres pero básicamente estamos hablando de esa parte de tu que está más cerca de la Fuente. Esa parte de ti que está más cerca de la Fuente no actúa, no crea, no reacciona, simplemente Es. El Dr. Len la llamaba el «estado 0». El estado cero es pues, cuando no actúas, no reaccionas, no tienes emociones, simplemente eres. En Zen se llama un estado de Iluminación.