Nuestra única función

Foto de una mujer feliz, con alta autoestima

Si me preguntaran si soy completamente feliz, mi respuesta sería, prácticamente siempre, que no. Que lo sería si algunas circunstancias mejoraran, cambiaran o se resolvieran favorablemente. Pero casi siempre faltaría «algo» para sentirme feliz o, al menos, para sentirme plenamente feliz.

Un hombre joven, sonriendo

En realidad no soy consciente todo el tiempo de esas condiciones que estaría necesitando para ser feliz. Más bien, hay algo que «opaca» mi estado de ánimo, algo que, analizado en detalle, no es otra cosa que ese conjunto de circunstancias todavía no resueltas a mi favor, todo eso que siento que me falta, que no tengo.

En el libro Un Curso de Milagros, una fuente verdaderamente inagotable de enseñanzas, encontramos la idea, amorosamente desarrollada, de que nuestra única función es perdonar y ser felices.

Bien. Pero, ¿cómo puedo sentirme feliz, colmado de paz, de dicha y de alegría si honestamente siento que hay aspectos de mi vida que no van bien o que van francamente mal, es decir, que me preocupan, me entristecen o que, lisa y llanamente, me deprimen? ¿Cómo puede alcanzarse esa «utópica» felicidad?

Como punto de partida para iniciar una «investigación» al respecto, te propongo la siguiente analogía:

Si estuvieras cenando en un hermoso restaurante, compartiendo la mesa con buenos amigos, si la conversación fuera animada, la atención irreprochable, si ya estuvieras frente a tu primer plato, el que elegiste, tomando tu vino preferido, sabiendo que te esperan el plato principal, el postre, el café… seguramente no estropearías unos momentos tan agradables lamentándote por todos aquellos platos que también te gustan pero que no estarán en tu mesa esa noche. Simplemente no lo harías. Sólo disfrutarías de la cena y de la compañía.

Y en cada momento de nuestras vidas, en cada circunstancia, casi sin excepciones, existen los suficientes elementos maravillosos como para colmarnos de dicha, de felicidad plena. Pero en lugar de asombrarnos y de disfrutar de lo que cada instante nos ofrece, damos por hecho esos pequeños milagros, los consideramos ordinarios, naturales y cotidianos, y, en cambio, destacamos y nos concentramos en eso de lo que el momento carece.

Nuestra única función, entonces, es simplemente ser felices. Es decir, contemplar en cada circunstancia aquello con lo que la vida nos está agasajando, y disfrutarlo plenamente. Lo que hoy no tenemos (¡lo que no tenemos todavía!) será tal vez eso con lo que la vida, generosa y abundante siempre, nos sorprenderá en algún otro momento irrepetible…

Axel Piskulic

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La única razón para compartir aquí estos videoclips es que son realmente hermosos. Me los sugirió mi amiga Magali.

La primera es una sencilla pero muy linda canción de amor («En tus brazos», de Kina Grannis).

Más abajo el video que muestra cómo se filmó el videoclip, utilizando 288.000 pequeños caramelos de gelatina. (Está en inglés pero las imágenes son interesantes!)

Y abajo de todo el videoclip de otra canción de Kina Grannis: «Valentine».

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148 comentarios en “Nuestra única función

  1. Excelente artículo como siempre me encantó, considero que normalmente usamos el autosabotaje, es decir, tratamos de arruinar los momentos especiales de forma inconsciente cuando deberíamos aprender a controlar eso. Quejarnos menos por lo que no tenemos y agradecerle más a la vida por lo que ya nos ha brindado.

  2. Axel, buen artículo y excelente mensaje, por todos lados oigo mencionar Curso de Milagros, única posibilidad para el cambio que se necesita, que así sea y pronto mejor.

    Saludos

  3. Gracias, este mensaje es de suma importancia para mí, me hace reflexionar acerca de la vida que llevo y cada día valorar más mi vida, ya que por circunstancias que se nos aparecen muchas veces nos enfrascamos, dejando pasar aquellas cosas o momentos que por muy pequeños que sean llenan nuestra vida de felicidad.

    GRACIAS POR TAN BELLA REFLEXIÓN.

  4. Gracias Axel realizar las actividades y modificar nuestros pensamientos orientados por los principios del Curso de Milagros, realmente me dio una perspectiva totalmente diferente y enriquecedora en mi vida, mis relaciones y por consiguiente hacia el universo. Gracias por hacerlo presente, hasta pronto con más de ti un fuerte abrazo!!!!

  5. Oye! me encanta leer estos artículos, definitivamente son un bálsamo para el alma, y especialmente este… la verdad no lo había pensado así, mil y mil gracias por hacernos reflexionar.

  6. Hola, ahorita estoy pasando por un momento muy difícil en mi vida y encontré tu mensaje y me llenó de paz, apenas estoy tratando de hacer un cambio en mi vida para no deprimirme, yo soy una mujer fuerte y k me kiero a mí misma pero hay ocasiones en k recibes golpes tan fuertes k te hacen decaer, gracias por tu mensaje, me ha ayudado mucho…

  7. Perdón, te llame Alex en lugar de Axel. Hace mucho años conocí un maestro llamado Alex, quizás de allí la confusión. Saludos y que los pases bien.

  8. Gracias Alex, es así, siempre marcamos lo que nos falta. De a poco me voy saliendo de esta postura, y tomando lo que la vida me pone en cada instante presente. Lentamente se logra. Abrazo y saludos.

  9. Que razón tiene este artículo! Estoy atravesando unos meses difíciles y aunque hago cosas para lograr mis sueños cualquier problema me hace preocuparme y derrumbarme, hasta que vuelvo a resurgir. Leer hoy este artículo me da paz interior y hace que me entienda un poco más a mí misma, valorarme y amarme. De verdad, muchas gracias.

    Un abrazo!

  10. Creo que eres un instrumento en las manos de Dios para bendición de muchos y sobre todo para mí.

    He recibido muchas respuestas a través de ti. Gracias.

  11. Querido Axel mira esta es la segunda vez que visito tu página y me ha hecho llorar de la felicidad y lo lindo de estos mensajes, gracias que Dios te llene de muchas bendiciones en tu vida.

  12. Moraleja: casi siempre no disfrutamos de lo que tenemos en nuestras narices x pensar en lo que aún no tenemos ó por perseguir esas ilusiones superfluas que incansablemente nos proponemos dejando de un lado el placer de vivir libres y en paz que x ley divina nos lo merecemos.

    Estoy muy comprometido con el cambio colectivo (de conciencia) y doy testimonio de que el Ho’oponopono en sintonía con las verdades de esta super-página son una llave perfecta para tener plenitud en todos los ámbitos y sentidos.

  13. Es que los seres humanos casi siempre tendemos a ver el vaso medio vacío, lo que nos hace falta y somos injustos con nuestro vaso medio lleno, el cual si atendiéramos un poco más nos daríamos cuenta de la cantidad de cosas que el Universo nos ha brindado y entonces sí, no sería difícil ser en realidad felices. Yo en mi vaso medio lleno tengo un extenso menú en el que cada día puedo escoger un platillo diferente y disfrutar y seguramente muchos seres humanos también lo tienen, sólo es cuestión de abrir el corazón. Gracias Axel.

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