Me gustaría compartir un fragmento del libro «Las siete leyes espirituales del éxito», de Deepak Chopra, cuyo título es «La Ley del Dharma, o el propósito en la vida».
Al igual que Steve Jobs, en este estimulante video, Chopra también describe la relación entre la vocación, el trabajo y el amor. Y aunque las ideas que expone nos llegan desde la tradición de la India milenaria, en realidad se trata del mismo mensaje.
Antes de pasar al texto de Chopra te propongo que veas este video, cuyo singular protagonista descubre finalmente cuál era su propósito en la vida. Aunque no le resultó nada fácil…
Axel
La Ley del «Dharma», o el propósito en la vida
Todo el mundo tiene un propósito en la vida… un don único o talento especial para ofrecer a los demás. Y cuando combinamos ese talento único con el servicio a los demás, experimentamos el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu, que es la meta última de todas las metas.
Cuando trabajas, eres como una flauta a través de cuyo corazón el susurro de las horas se convierte en música… ¿Y qué es trabajar con amor? Es tejer una tela con hilos sacados de tu corazón, como si tu amado fuese a vestirse con esa tela…
Khalil Gibran, en «El profeta»
La séptima ley espiritual del éxito es la Ley del Dharma. «Dharma» es un vocablo sánscrito que significa «propósito en la vida». Esta ley dice que nos hemos manifestado en forma física para cumplir un propósito. El campo de la potencialidad pura es la divinidad en su esencia, y la divinidad adopta la forma humana para cumplir un propósito.
De acuerdo con esta ley, cada uno de nosotros tiene un talento único y una manera única de expresarlo. Hay una cosa que cada individuo puede hacer mejor que cualquier otro en todo el mundo – y por cada talento único y por cada expresión única de dicho talento, también existen unas necesidades únicas. Cuando estas necesidades se unen con la expresión creativa de nuestro talento, se produce la chispa que crea la abundancia. El expresar nuestros talentos para satisfacer necesidades, crea riqueza y abundancia sin límites.
Si pudiéramos enseñarles a los niños desde el principio esta manera de pensar, veríamos el efecto que esto tendría en su vida. En realidad, yo lo hice con mis hijos. Les dije una y otra vez que había una razón para que ellos estuvieran aquí, y que ellos debían descubrir esa razón por sí mismos. Eso fue algo que oyeron desde los cuatro años. También les enseñé a meditar cuando tenían aproximadamente esa edad, y les dije: «No quiero que se preocupen, nunca, por ganarse la vida. Si cuando sean mayores no pueden ganarse la vida, yo les daré lo necesario, de manera que no se preocupen por eso. No quiero que se concentren en ser los mejores de la escuela, en obtener las mejores notas o en ir a la mejor universidad. En lo que realmente quiero que se concentren es en preguntarse a sí mismos cómo pueden servir a la humanidad y cuáles son sus talentos únicos. Porque cada uno de ustedes tiene un talento único que nadie más tiene, y una manera especial de expresarlo, que tampoco tiene nadie más». Mis hijos acabaron estudiando en las mejores escuelas, obteniendo las mejores notas e incluso en la universidad son los únicos que son económicamente autosuficientes, porque ellos tienen su atención puesta en el propósito por el cual están aquí. Ésta, entonces, es la Ley del Dharma.
La Ley del Dharma tiene tres componentes. El primero dice que cada uno de nosotros está aquí para descubrir su verdadero yo, para descubrir por su cuenta que el verdadero yo es espiritual y que somos en esencia seres espirituales que han adoptado una forma física para manifestarse. No somos seres humanos que tienen experiencias espirituales ocasionales, sino todo lo contrario: somos seres espirituales que tienen experiencias humanas ocasionales.
Cada uno de nosotros está aquí para descubrir su yo superior o su yo espiritual. Esa es la primera forma de cumplir la Ley del Dharma. Debemos descubrir por nuestra cuenta que dentro de nosotros hay un dios en embrión que desea nacer para que podamos expresar nuestra divinidad.
El segundo componente de la Ley del Dharma es la expresión de nuestro talento único. La Ley del Dharma dice que todo ser humano tiene un talento único. Cada uno de nosotros tiene un talento tan único en su expresión que no existe otro ser sobre el planeta que tenga ese talento o que lo exprese de esa manera. Eso quiere decir que hay una cosa que podemos hacer, y una manera de hacerlo, que es mejor que la de cualquier otra persona, en este planeta. Cuando estamos desarrollando esa actividad, perdemos la noción del tiempo. La expresión de ese talento único (o más de uno, en muchos casos) nos introduce en un estado de conciencia atemporal.
El tercer componente de la Ley del Dharma es el servicio a la humanidad, servir a los demás seres humanos y preguntarse: «¿Cómo puedo ayudar? ¿Cómo puedo ayudar a todas las personas con quienes tengo contacto?» Cuando combinamos la capacidad de expresar nuestro talento único con el servicio a la humanidad, usamos plenamente la Ley del Dharma. Y cuando unimos esto al conocimiento de nuestra propia espiritualidad, el campo de la potencialidad pura, es imposible que no tengamos acceso a la abundancia ilimitada, porque ésa es la verdadera manera de lograr la abundancia.
Y no se trata de una abundancia transitoria; ésta es permanente en virtud de nuestro talento único, de nuestra manera de expresarlo y de nuestro servicio y dedicación a los demás seres humanos, que descubrimos preguntando: «¿Cómo puedo ayudar?», en lugar de: «¿Qué gano yo con eso?»
La pregunta «¿Qué gano yo con eso?» es el diálogo interno del ego. La pregunta «¿Cómo puedo ayudar?» es el diálogo interno del espíritu. El espíritu es ese campo de la conciencia en donde experimentamos nuestra universalidad. Con sólo cambiar el diálogo interno y no preguntar «¿Qué gano yo con eso?» sino «¿Cómo puedo ayudar?», automáticamente vamos más allá del ego para entrar en el campo del espíritu. Y aunque la meditación es la manera más fácil de entrar en el campo del espíritu, el simple hecho de cambiar nuestro diálogo interno de esta manera también nos brinda acceso al espíritu, ese campo de la conciencia donde experimentamos nuestra universalidad.
Si deseamos utilizar al máximo la Ley del Dharma, es necesario que nos comprometamos a hacer varias cosas:
Primer compromiso: Por medio de la práctica espiritual buscaremos nuestro yo superior, el cual está más allá de nuestro ego.
Segundo compromiso: Descubriremos nuestros talentos únicos, y después de descubrirlos disfrutaremos de la vida, porque el proceso del gozo tiene lugar cuando entramos en la conciencia atemporal. En ese momento, estaremos en un estado de dicha absoluta.
Tercer compromiso: Nos preguntaremos cuál es la mejor manera en que podemos servir a la humanidad. Responderemos esa pregunta, y luego pondremos la respuesta en práctica. Utilizaremos nuestros talentos únicos para atender a las necesidades de nuestros congéneres los seres humanos; combinaremos esas necesidades con nuestro deseo de ayudar y servir a los demás.
Hagamos una lista de nuestras respuestas a estas dos preguntas: ¿Qué haría yo si no tuviera que preocuparme por el dinero y si a la vez dispusiera de todo el tiempo y el dinero del mundo? Si de todas maneras quisiéramos seguir haciendo lo que hacemos ahora, es porque estamos en Dharma, porque sentimos pasión por lo que hacemos, porque estamos expresando nuestros talentos únicos. La segunda pregunta es: «¿Cuál es la mejor manera en que puedo servir a la humanidad?» Respondamos esa pregunta y pongamos la respuesta en práctica.
Descubramos nuestra divinidad, encontremos nuestro talento único y sirvamos a la humanidad con él; de esa manera podremos generar toda la riqueza que deseamos. Cuando nuestras expresiones creativas concuerden con las necesidades del prójimo, la riqueza pasará espontáneamente de lo inmanifiesto a lo manifiesto, del reino del espíritu al mundo de la forma. Comenzaremos a experimentar la vida como una expresión milagrosa de la divinidad, no ocasionalmente, sino a toda hora. Y conoceremos la alegría verdadera y el significado real del éxito, el éxtasis y el júbilo de nuestro propio espíritu.
Deepak Chopra
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A mí me llama la atención que todos los comentarios son de chicas, yo incluida, es que a los hombres no les interesa o a los pocos q les interesa prefieren pasar desapercibidos? Nosotras apreciamos mejor estas cosas? A qué se debe?
Respuesta de Axel:
Hola! Gracias por compartir tu reflexión. No tengo una explicación para darte, pero puedo confirmar tu observación con números: En Facebook la página Amarse a uno msmo tiene 6.624 seguidores: el 84% son mujeres y sólo el 16% son hombres.
Te mando un gran abrazo…!!!
Axel
Gracias. ¡Bien dicen que «El que busca siempre encuentra»! Desde que prendió la llama en mi corazón he intentado buscar respuestas, ahora más que nunca trato de meditar para seguir el camino correcto. Deseo ser feliz, que reine la paz y la armonía. Y tb deseo servir a la humanidad.
Este maravilloso artículo me da un empujoncito más para tomar la dirección correcta.
Deseo lo mejor para todos. Con todo mi amor…
¡Namaste!
Hola, Axel! Feliz 2011 y regreso con tantas novedades en puerta. Gracias por tu trabajo y por el correo que me hiciste llegar, si me recuerdas, mi comentario (que no sé donde quedó) estaba cubierto de oscuros y abrumadores nubarrones. Muchas cosas siguen cambiando esperada e inesperadamente. Pero hay mucho sincrodestino, aunque yo me distraigo continuamente, pero cuando coincide mi atención, encuentro mensajes y en particular hoy los de este artículo.
Gracias, lo siento, perdóname, te amo. No hay destiempo para amarnos.
Gran Axel, a pesar de haber leído esta página y de haber visto el video no dejo de admirarte de agradecerte el compartir estos bellos pensamientos que es la esencia de la vida de no tener miedo al cambio, que a veces nos aterra, pero la frase de oro es de qué forma puedo ayudar a los demás eso es lo mejor del mundo, algo en lo que estoy trabajando, estoy solamente en camino y eso ha sido gracias a tu gran pero gran página y más aún gracias a ti. Infinitamente gracias, eres el mejor Axel.
Sé inmensamente feliz
Hoy esta página fue una inmensa caricia a mi alma, GRACIAS.
Entonces creo, que esta página, es un propósito en tu vida, una vida con propósito, porque por lo que veo, y lo que se ha significado en mí en estos momentos, es un respiro y esperanza de encontrarnos, lo digo porque di con tu página, de casualidad, haciendo una pregunta al azar, porque es como me siento hoy, sin sentido, sin amor propio y sufriendo por cosas que no tienen solución, o como me decía mi madre, si tus males tienen remedio para que te mortificas y si no, también. Son los miedos los que nos paralizan, y no nos dejan avanzar, al final es uno mismo. Gracias, no sé qué más hagas en tu vida Axel, pero esta parte de tu vida, esta cumpliendo su propósito, ayudar a mucha gente que necesitamos de una palabra, eres como el joven del video que hacía sonreír a los demás, halagándoles y diciéndoles cosas para aligerar las cargas.
Gracias Axel
Dios te bendiga
Gracias por que los artículos como este nos llenan de pensamientos y sentimientos agradables y con muchas ganas de aprender más para dar mucho a todas las personas que podamos ayudar. Mil bendiciones, que don tan maravilloso el que Dios le regaló a la persona que lo escribió, felicitaciones.
Maravilloso este artículo, me estoy suscribiendo para poder recibir más información y artículos, gracias.
Hace apenas unos días que me he vuelto asidua a este site. Tengo 34 años y como dicen algunas otras chicas, no he encontrado aún mi talento o mi propósito en esta vida. Me ha dado mucho trabajo responder esa pregunta de que haría yo, a tal punto que cuando me la hago en lugar de venir una idea vienen un millon de ideas de que lo que estoy haciendo ahora NO es mi talento ni mi propósito, pues deberían llenarme de júbilo y la sensación es de fracaso.
Gracias por las enseñanzas que nos das a través de esta vía, son mi lectura antes de dormir.
Un abrazo,
Nat
Hola Axel, cómo estas?
Me llega muy profundo todo lo que decís en tus artículos, las notas y videos que publicas, si bien casi no participo en dejar comentarios, quiero que sepas que todos los días trato de entrar en tu página, porque lo siento como una charla de amigos, aunque directamente no te refieras a mí: éste artículo sobre la Ley del Dharma, particularmente me ha conmovido e inquietado, tengo 31 años de edad, soy soltera, tengo un buen trabajo y una buena familia que me ama y amigos que realmente me quieren; sin embargo tantas veces me siento incompleta, insatisfecha, entro y salgo de distintas actividades y carrera de estudio, siempre me pregunto cuál será el sentido por la cual estoy aquí, siento que vine por algo y al mismo tiempo siento que estoy fallando, y otras veces pienso que sólo me estoy preparando para llegar a mi propósito en la vida –no sé cual es, estoy perdida- . Bueno, realmente gracias por tu ayuda, vos sí que llegaste a saber tu propósito, TE FELICITO!
Bendiciones!
Me nutre y me enriquece tanto leer estas páginas, sabes? hace algunos años trabajé en centros de integración juvenil en cd. juarez, chih. y las funciones que desempeñaba me hacían sentirme realizada, porque ponía un granito de arena diariamente para ayudar de alguna manera a diferente población en general, exponía temas diversos a niños adolescentes jóvenes y adultos, así como comunidad en general, y pude sentir un enriquecimiento espiritual fascinante, además de asistir frecuentemente a cursos que me retroalimentaban, y siempre fue un disfrute continuo que me a hecho crecer y con lo cual me sentí como pez en el agua. Gracias por todos estos temas que me siguen alimentando.
Con cariño… Veronica.
Creo que el mensaje de Chopra es muy simple y a la vez tan profundo… Estar en Dharma es lo que yo llamaría «encontrar la pasión personal», eso que nos subyuga y nos hace perdernos, diluirnos y es así como vislumbramos lo que significa «soltar el ego», al menos por unos momentos. Te agradezco profundamente los aportes que hacés por medio de esta página, tan cálida que llega a lo profundo del ser.
Vivian
Es bueno de vez en cuando leer este tipo de temas que a veces por el día a día se escapan de nuestra mente. Yo ando en eso siempre y lo que más me satisface es poder ayudar a alguien de cualquier manera, la que se presente es una buena oportunidad. También quiero dedicarme a cosas que me llenan el alma como escribir, pero por el momento no puedo, el día a día ocupa mi tiempo y tengo q planear mejor para llegar a darle lugar a eso que vale más que todo el dinero del mundo… la vida espiritual.
Un abrazo desde Caracas y felicidades por tu blog!
Muy justo Axel. Parece a propósito, estoy en esas ¡ya quisiera yo no tener que preocuparme por el dinero! Y tener un padre como Chopra ji ji, pero los míos creo que me darán un par de años antes de encontrar mis talentos únicos jajaja. Por suerte, ya no demoré más el camino, y al menos comenzaré a mis 25 años a estudiar música, canto primero, que es lo que más me gusta en la vida. No sé qué vendrá después. Pero mientras hay que sobrevivir, ¿no? Aún así, tendré presente el mensaje de Steve Jobs, porque tiene razón. Y hay que ser valientes.
Mil gracias como siempre!
Me encantó el mensaje, me hace mucho bien y me confirma el camino.
Gracias.
Victoria
Me encanta, aunque ya había leído el libro me encanta este tipo de artículos. Muchas gracias y millón de bendiciones en su vida.
Gracias.
Aunque no lo creas, ésta lectura llegó en un momento de mi vida en que estoy cuestionándome muchas cosas de manera casi existencial…
Y yo NO creo en las casualidades, al contrario, en que todo (de lo más grande a lo más insignificante) es siempre, pero siempre, por algo.
Gracias por la generosidad de espíritu, y por el tiempo de tu vida que nos dedicás. Un verdadero gusto,
Marcela. 😀
Muchas gracias por el aporte Axel, tu sirves a la humanidad con estos artículos, pondré en práctica la Ley del Dharma ^_^
Besos
Maravilloso !
Con mucho afecto y cariño, felicitaciones por esta bella página, felicitaciones de corazón, deseo amarme mucho, y los quiero tmabién por tan bella enseñanza.
Con mucho amor
Carmen Nuñez Meza