Ley de Atracción vs. Fantasías

Muchas personas confunden la práctica de la Ley de Atracción con tener simples fantasías. Pero, definitivamente, son dos cosas bien distintas.

Un hombre soñando despierto (título: The Daydreamer, autor: Chris Danger)
La imagen es de Chris Danger

Por tener fantasías, o «soñar despierto», me refiero a imaginar situaciones agradables de cualquier tipo, durante un tiempo más o menos prolongado, sin tener verdaderas intenciones de hacerlas realidad (muchas veces porque sería literalmente imposible).

Las fantasías son como películas que proyectamos en nuestra mente y sus contenidos admiten infinitas variantes, de acuerdo a qué tipo de situaciones nos generen placer.

«La vida secreta de Walter Mitti» es una excelente película que acabo de ver. Su protagonista tiene el hábito de soñar despierto… hasta que decide darle a su vida un giro realmente audaz. Y desde ese momento la realidad pasa a ser mucho más interesante para él que cualquiera de sus fantasías:

Trailer de la película «La vida secreta de Walter Mitti»

Tener fantasías es una actividad completamente normal, ni buena ni mala en sí misma. Sólo quiero compartir una reflexión acerca de las diferencias que existen entre soñar despierto y aplicar la Ley de Atracción.

La Ley de Atracción propone que podemos crear nuestra realidad de manera intencionada o consciente. Para conseguir algo que anhelamos, deberíamos recrear mentalmente esa situación, experimentando todas las sensaciones y emociones positivas que corresponderían al deseo ya cumplido, como si ya se hubiera manifestado en nuestras vidas.

Esta parte es la que se parece mucho a soñar despierto.

Luego, también de acuerdo con la Ley de Atracción:

Debemos sentirnos merecedores de lo que estamos tratando de atraer a nuestras vidas. Debemos tener la certeza de que eso que pedimos pasará a formar parte de nuestra realidad. Sólo así se manifestará lo que deseamos.

Y esta es la parte que explica por qué las fantasías no producen cambios en nuestra realidad: porque íntimamente sabemos que son sólo fantasías.

Es posible atraer el éxito en cualquier área de nuestras vidas aplicando de manera deliberada la Ley de Atracción. Y también podemos fantasear con ser deportistas famosos, estrellas de rock o simplemente millonarios. Ambas actividades se parecen mucho, ambas requieren de nuestra atención consciente, ambas consumen tiempo y energía muy valiosos… pero las fantasías no generarán ningún cambio positivo en nuestras vidas.

Aquí un video acerca de alguien que consigue hacer realidad su sueño:

Cortometraje «Luminaris», de Juan Pablo Zaramella.

Otras fantasías menos evidentes

Otras actividades que pueden consumir de manera improductiva nuestras energías creativas tienen que ver con anhelar cambios que involucren a otras personas y que, precisamente por involucrar a otras personas, están fuera de nuestro control.

Siempre podemos ayudar a los demás a través de la acción. Podemos regalarles algo que les haga falta o hacer por ellos cualquier cosa que necesiten. Esto es evidente. Pero nada podemos hacer por cambiar la realidad de otras personas aplicando la Ley de Atracción.

De acuerdo a la Ley de Atracción, somos ciento por ciento responsables de nuestras experiencias. Pero entonces, los demás también son los únicos responsables de sus propias experiencias. Por lo que permanecer deseando que otras personas cambien o que sus circunstancias mejoren en cualquier aspecto, no producirá ningún cambio positivo en sus vidas.

Siempre nos queda el recurso de cambiar nosotros. Todo cambio positivo que logremos en nosotros mismos puede ser una valiosa ayuda para las personas que nos rodean, puede inspirarlos a llevar a cabo esos cambios que estaban postergando. La técnica de Ho’oponopono es un excelente ejemplo: sanar nuestra mente puede ayudar a otras personas de maneras inesperadas y hasta «milagrosas».

También malgastamos nuestras energías creativas cuando dedicamos mucho tiempo a desear que gane nuestro equipo de fútbol, que el clima se ajuste a nuestras preferencias o que nuestro partido político gane las elecciones.

Simplemente no es posible imponerles a los demás la realidad en la que nos gustaría vivir. Si lo que anhelamos involucra a otras personas, la realidad se desenvolverá con independencia de cuáles sean nuestros deseos individuales, en una dirección que no podemos predecir.

Cuanto más tiempo y energía dediquemos a este tipo de deseos, menos atención podremos prestar a todas esas otras metas que sí podríamos alcanzar en nuestra realidad personal.

Aceptar la realidad tal como es

Acepta primero y después actúa. Acepta cualquier cosa que contenga el momento presente como si tú mismo la hubieras elegido. Trabaja siempre a favor del momento, no contra él. Haz del presente tu amigo y aliado, no tu enemigo. Esto transformará milagrosamente tu vida.

Eckhart Tolle

Pero ¿en qué quedamos? ¿Tengo que aceptar la realidad tal como es o puedo modificarla a mi gusto aplicando de manera consciente la Ley de Atracción?

La realidad es un escenario de enorme complejidad y se rige por leyes generales que nosotros, como individuos, no podemos modificar. Debemos respetarla tal como es. Nada lograríamos, por ejemplo, si nos propusiéramos erradicar los desastres naturales, las enfermedades, los accidentes o las injusticias. El mundo funciona de una cierta manera y debemos aceptarlo tal como es.

Lo que sí podemos hacer (¡que no es poco!) es elegir de qué manera vivimos en esta realidad. Podemos decidir a cada momento cómo serán nuestras experiencias dentro de este escenario más general que es «el mundo». Podemos optar por las circunstancias que nos gustaría experimentar, entre infinitas posibilidades.

Más o menos como les sucede a los protagonistas de este video, que a cada paso pueden elegir participar o no de una nueva aventura:

Sorpresas escondidas en la ciudad, publicidad del canal de TV por cable TNT.

Vadim Zeland, en su libro Reality Transurfing, propone que la realidad sería como una exposición de arte. Si estoy recorriendo la exposición, es posible que en un momento dado me encuentre en una sala donde se exhiban pinturas o esculturas que no me gusten. ¿Qué pasaría si yo, entonces, comenzara a protestar? ¿Qué pasaría si levantara cada vez más la voz y finalmente pasara a la acción, tal vez descolgando algunos cuadros o algo parecido? Seguramente sería echado de allí por la fuerza, no conseguiría imponer ningún cambio en la exposición y mi visita se convertiría en una experiencia desagradable.

En cambio, yo podría haber actuado de otra forma. Podría haberme dirigido a otra sala de la muestra, a una sección donde estuvieran expuestas otras obras que sí fueran de mi agrado… y quedarme allí apreciándolas.

Así sería, entonces, la realidad. Un escenario infinitamente variado que nos ofrece la posibilidad de elegir cada una de nuestras experiencias. Si elegimos mal, de manera inconsciente, seguramente no nos gustará lo que nos pase. En esos casos, protestar o soñar despiertos no mejorará demasiado las cosas. En cambio, siempre podemos adoptar otra actitud, podemos decidirnos a creer en nosotros mismos, en nuestra milagrosa capacidad de crear la realidad que anhelamos… y simplemente elegir de nuevo.

Axel Piskulic

La clave, creer en uno mismo:

Un psicólogo le dice a un unicornio 'Usted necesita creer en sí mismo'

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91 comentarios en “Ley de Atracción vs. Fantasías

  1. Bueno, como siempre. Las fantasías son importantes en nuestras vidas, sean del tipo que sean, pero con los pies tocando el suelo, por cruda que sea la realidad.

    Muchas gracias.

  2. Simplemente, verdad!!

    Por lo regular estamos pensando en como sería tal o cual situación y dejamos de lado el momento de vivir y sentir lo que realmente existe, EL HOY.

    Les mando muchos abrazos y mucha luz.

  3. Gracias Axel por tan buen artículo. Y gracias por explicar la diferencia entre la fantasía Y la Ley de Atraccion.

    Un abrazo y que Dios te bendiga siempre.

  4. ¡Estimado Axel, tus artículos son maravillosos!

    En ocasiones me siento desanimada por las situaciones que vivo. Sin embargo, leo tus artículos y vuelvo a recargar energía para enfrentar todo lo que se me presenta.

    ¡Muchas gracias!

  5. Llevo estudiando muchos años la Ley de la Atracción y tengo absoluta certeza que te trae lo que quieres o no quieres, sólo tienes que enfocarte en ello el tiempo necesario y, te guste o no, te lo manda. No te va a mandar exactamente lo que estás pidiendo, sí te manda lo que está en tu vibración. Por eso es mejor enfocarse en pensamientos positivos que en los negativos. Un saludo.

  6. Qué buen artículo. Las fantasías nos alejan de la realidad. Para lograr nuestros deseos debemos enfocarnos y creer en nosotros mismos. Gracias Axel. Bendiciones.

  7. Estimado Axel, gracias por todo lo que envías. Es una ayuda maravillosa. Sólo hay que ponerla en práctica, yo lo hago y lo comparto con mis seres queridos y que creen en todo esto. Lo bueno es que es contagioso.

    Con gusto y ansias espero tus mensajes.

    Cariños,

    Giovanna

  8. Hola Axel, como siempre, un excelente artículo!! Gracias por compartir tu sabiduría que nos ayuda a mejorar nuestras decisiones y por ende nuestras experiencias.

    Un abrazo,

    L. Caldelas Sosa

  9. El otro día ante un contratiempo, una amiga mía se disgustó y ya todo le parecía mal, no hacía más que revivir dicho contratiempo que no tenía tampoco demasiada importancia.

    Yo intenté calmarla diciéndole que todo pasa por algo, que quizás dicha circunstancia que ahora le molestaba tanto, fuera la generadora de algo que sería para bien… que a veces no lo vemos, pero el camino se nos tuerce y al final es porque en ese camino es donde vamos a encontrar algo maravilloso que por donde supuestamente creemos que tenía que haber discurrido el camino, no hubiera aparecido nunca. La cuestión es que desde ese día me bromea mucho con el tema y cada cosa que nos va pasando dice en tono un poco de burla al resto de amigos que eso es lo que tiene que pasar, que seguro que es por algo y se ríe… entonces, me replanteo que quizás estas enseñanzas que a mi tanto me gustan y me ayudan en mi vida diaria, no sé si debería compartirlas ni usarlas como argumento con otras personas que se las toman a risa… aunque mi intención fue ayudarla para hacerle ver que las cosas que nos suceden a veces no son tan malas como creemos, eso se ha vuelto tema de cachondeo y, bueno, no es que me moleste mucho, me río con ella y ya está. Pero me surge la duda de si conviene o no conviene argumentar estas cosas a otras personas.

    También me pasa cuando les digo cosas de este tipo a mis hijos o a mi hermana que me contestan que ya estoy con mis rollos o filosofías…

    Me gustaría saber tu opinión, Axel. Gracias, me encantan tus artículos!

    Respuesta de Axel para Mayape:

    Hola, muchas gracias por la visita y por dejar tu mensaje!

    Es cierto, hablar de temas «espirituales» con personas a las que esos asuntos no les interesan, suele generar algunos problemas. Lo mismo puede pasar con la política y la religión, que son temas que despiertan fácilmente la polémica.

    En mi Facebook tengo agrupados a mis amigos que no se interesan por los temas espirituales y a ellos no les comparto los contenidos que tienen que ver con esas ideas.

    Pero también admiro a personas que militan en política y generan polémica abiertamente en las redes sociales. Hacen exactamente lo contrario! Son posiciones distintas pero las dos son válidas. Como en tantas otras cosas cada uno deberá decidir por sí mismo qué es lo mejor.

    Te mando un gran abrazo…!!!

    Axel Piskulic
    Consultas personales

  10. Querido Axel:

    Como siempre tan acertado con tus artículos y espero que hayan muchos más porque son de gran ayuda y motivación.

    Nadie puede cambiar las situaciones pero si adecuarse, lo cual permitirá vivir pacíficamente.

    Me gustaría que la mayoría pueda leer tus publicaciones y de ese modo aprender a tener tolerancia y paciencia de lo cual la mayoría de nosotros adolecemos.

    Dios te bendiga y conserve por mucho tiempo para que sigas siendo nuestro guía.

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