El final feliz

Los cuentos de hadas son bien ciertos. No porque nos digan que los dragones existen, sino porque nos dicen que podemos vencerlos. (G. K. Chesterton)

Me emociona verte… tan valiente, enfrentándote a este increíble monstruo (una criatura pavorosa a la que seguramente fuiste a buscar a lo más profundo de tus pesadillas), preparado para un combate disparatadamente desigual.

Dibujo de un pequeño conejo enfrentando a un monstruo (Título: 'Sir Bunny Vs The Wockwurm', Autor: 'Ursula Vernon')
La ilustración es de Ursula Vernon

Me resulta conmovedor verte… asustado, sí, pero sin retroceder ni un solo paso, y sin bajar esa espada tan chiquita aunque parezca que no tengas ninguna posibilidad de salvarte…

Y sin embargo, aunque sea difícil de creer, esta escena tiene un final feliz. Tan feliz como inesperado y sorprendente.

Ahora que estás tan cerca del monstruo, de esa exagerada representación de todos tus temores, te das cuenta de que en realidad no hay ningún peligro. En un solo instante comprendés que semejante monstruo no podía ser real… que nunca fue real. Es como si te despertaras de un mal sueño. Podés ver, por primera vez y con toda claridad, que aquello que te provocaba tanto miedo (o preocupación o angustia o dolor o tristeza) simplemente no puede afectarte.

Y todavía una sorpresa más: ya no te sentís como si fueras un conejito. Descubriste tu verdadera naturaleza y sabés que ya nada volverá a limitarte…

Axel Piskulic

Una cita de Un Curso de Milagros:

Son únicamente tus pensamientos los que te causan dolor. Nada externo a tu mente puede herirte o hacerte daño en modo alguno. No hay causa más allá de ti mismo que pueda abatirse sobre ti y oprimirte. Nadie excepto tu mismo, puede afectarte. No hay nada en el mundo capaz de hacerte enfermar, de entristecerte o de debilitarte. Eres tú el que tiene el poder de dominar todas las cosas que ves reconociendo simplemente lo que eres.

Lección 190, 5.1-6

Descargar este artículo para poder imprimirlo o enviarlo por e-mail

Si te gustó este artículo, por favor...

No te vayas sin compartirlo

No te vayas sin dejar tu comentario

No te vayas sin suscribirte gratis por mail... Gracias!

Para suscribirte gratis y no perderte ningún artículo

197 comentarios en “El final feliz

  1. Ciertamente muchas veces he tenido que enfrentarme sola al dragón, he ido al encuentro muerta de miedo e inseguridad pero una vez que me enfrenté he regresado segura de mí, feliz muchas veces del logro y con la certeza de que no era tan fiero el reto. Gracias Axelpor tus magníficos artículos.

  2. Gracias Axel por tus palabras siempre tan positivas, tus frases acertadas y todo el cariño que pones en ésta página, te deseo de todo corazón mucha ventura en el año que comienza ya que es el año de las concreciones, Felicidades y sigue adelante!!!

  3. Gracias a Dios me sentí tan identificada con el personaje, pues he vivido por muchos años presa de mis miedos y ahora me ha tocado estar así de frente ante el monstruo y así mismo ha ocurrido el milagro pues he vencido mis miedos, ahora soy FELIZ pues he aprendido a ser YO misma, una vez derribados mis traumas, mis miedos, mis monstruos, ha quedado solo mi esencia.

    Gracias Axel por tan maravillosos artículo que día ha día llegan en el momento exacto y oportuno.

    Gracias por ser y existir.

  4. Es muy cierto, ayer me pasó algo terrible, estaba muy triste porque me dijeron algo que me dolió mucho, pero al leer hoy este artículo me doy cuenta que sólo yo me provoco ese dolor, porque lo que me dijeron no es verdad, por tanto, no debo estar triste…

  5. Excelente… el gran gigante a vencer… EL EGO.

    Respuesta de Axel para Isabel:

    Hola Isabel! Muchas gracias por la visita y por dejar tu mensaje.

    No me puedo resistir y tengo que hacerte este comentario: al poner EGO (así, con mayúsculas) y llamarlo «gran gigante», le estarías dando más poder del que ya tiene.

    La Metafísica describe las consecuencias inesperadas que puede tener cierta manera de usar las palabras… son cosas a veces muy sutiles. Por ejemplo si me refiero al ego como «mi ego», luego no voy a querer desprenderme de él… porque es mío, porque es mi propiedad!

    El lenguaje común está lleno de estas «trampas».

    Bueno, te pido disculpas por mi observación… porque con el mismo criterio podría decirse que la imagen está mal elegida, porque allí ya está ese monstruo, temible y enorme… y estos razonamientos pueden hacerse cada vez más sutiles. Es sólo una idea que se me ocurrió al leer tu mensaje, tampoco hay que obsesionarse con estos conceptos.

    Te mando un gran abrazo…!!!

    Axel

  6. Muchas gracias, ayer me di cuenta que yo mismo me provocaba el dolor y el sufrimiento. Al leer este artículo me plasmé totalmente en el conejo y aunque tengo 31 años, siento que vienen cosas maravillosas para mí y para los que están a mi alrededor.

    Gracias por compartir tus artículos, esta buena vibra se contagia…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *