Preparar mayonesa en casa es bastante fácil y sólo hacen falta unos pocos ingredientes que están en cualquier cocina, básicamente aceite y huevos. Pero honestamente, ¿se te habría ocurrido que batiéndolos el tiempo suficiente aparecería algo tan inesperado como la mayonesa? La verdad es que si no nos explican cómo se hace, es casi imposible que «descubramos» por nosotros mismos algo tan simple como la mayonesa.
Hace muchos años, cuando estudiaba una filosofía que se conoce como el Cuarto camino, leí el libro «Profundidad del hombre», de J. G. Bennett, que comienza así: «Este libro va dirigido a las personas interesadas en descubrir en qué modo han de vivir».
Pero, ¿por qué tendríamos que prestarle atención a alguien que pretende explicarnos cómo vivir mejor? ¿Acaso nuestra familia, la escuela y la sociedad no nos prepararon adecuadamente para este mundo en el que nacimos?
Lamentablemente para mí, las cosas no siempre me resultaron fáciles. He padecido largos período de depresión en etapas de la vida que para otras personas son felices y fáciles de atravesar. Y precisamente porque no me sentía bien, desde mi adolescencia necesité buscar un modo mejor de vivir.
Para bien o para mal, esos momentos difíciles me obligaron a aprender valiosas lecciones. Y mucho de lo que tuve que aprender no lo descubrí por mí mismo, sino que lo recibí de verdaderos maestros a través de los libros donde quedaron registradas sus enseñanzas.
Aunque muchas de esas ideas tan valiosas son al mismo tiempo muy simples, es casi seguro que nunca se me habrían ocurrido a mí. Salvando las distancias, igual que la receta de la mayonesa.
La ley de la oferta y la demanda, el método psicoanalítico y otras ideas brillantes
Cualquier comerciante inteligente y observador podrá descubrir por sí mismo algunos principios básicos de la Economía, como la ley de la oferta y la demanda. Pero sólo podrá formarse una idea muy básica de este concepto. Comprenderá, por ejemplo, que si sube los precios no necesariamente ganará más porque concretará menos ventas. Pero sólo los más brillantes economistas de los siglos XVIII y XIX pudieron presentar esta teoría de una manera completa, expresarla a través de un modelo matemático y describir todos sus alcances y consecuencias.
Mientras pasa largas sesiones en el diván de su psicoanalista, cualquier paciente descubrirá por sí mismo algunos de los principios básicos del psicoanálisis. Comprenderá que gran parte de sus procesos mentales son inconscientes, que muchos de sus deseos más intensos están reprimidos, que su propia resistencia es el peor obstáculo que debe superar. Pero Sigmund Freud, merecidamente conocido como el padre del psicoanálisis, consagró su vida al estudio de los problemas psicológicos, describió con acierto las diferentes patologías y propuso un método psicoanalítico que aún hoy continúa vigente. Y documentó toda su obra en numerosos libros que, además, están tan bien escritos que hasta resultan fáciles de leer.
Claro que tenemos que pensar por nosotros mismos, aplicar nuestro sentido común y actuar guiados por nuestra propia inteligencia. Pero seguramente que eso no siempre será suficiente para resolver todos nuestros problemas. Nuestro mundo interno muchas veces nos abruma con impulsos y sentimientos que no comprendemos, que no podemos controlar. Es un buena idea en esos casos prestar atención a las enseñanzas que han dejado las personas más inspiradas que nos precedieron y tratar de capitalizar sus experiencias, de incorporar sus conocimientos, de seguir sus enseñanzas.
Isaac Newton, el famoso físico y matemático que formuló la ley de la gravitación universal, dijo: «Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes», en referencia a los grandes científicos que lo precedieron.
Pero a veces las muy buenas ideas no son reconocidas por las personas ordinarias. Que no nos pase como a estos pobres cavernícolas que no pueden reconocer dos excelentes ideas como la rueda y el fuego (los dos videos empiezan igual pero son diferentes):
Focus group de cavernícolas – La rueda
Focus group de cavernícolas – El fuego
Wikipedia dice que le debemos la mayonesa a algún inspirado cocinero español del siglo XIV. Del mismo modo, quien quiera evolucionar espiritualmente puede aprovechar las enseñanzas que dejaron los maestros de diferentes tradiciones o leer a los autores que difunden este tipo conocimientos en la actualidad.
Mención especial para Un Curso de Milagros
A lo largo de los años he leído de todo: Krishnamurti, Gurdjieff, Osho, Carlos Castaneda, Eckhart Tolle, Louise Hay, Wayne Dyer, etc. Todos ellos difunden las mismas ideas, que pueden rastrearse hasta Jesús o Buda:
Louise L. Hay, por ejemplo, concentra su mensaje en la autoestima, en amarse a uno mismo. Y quien consiga amarse de manera incondicional y en cualquier circunstancia, ya no tendría nada más para aprender porque al mismo tiempo habría alcanzado todas las demás metas espirituales. Eckhart Tolle propone vivir con completa consciencia la experiencia del momento presente. Nuevamente, quien lo consiga en todo momento habrá superado también la ilusión del ego y no le quedarían lecciones por aprender. El perdón, el desapego, la meditación, el amor… parecen caminos diferentes sólo al principio, luego todos convergen en la misma experiencia de unidad, de totalidad, que es nuestro destino experimentar finalmente. Todos los caminos de evolución espiritual, si son realmente auténticos, necesariamente son equivalentes.
Pero siento que el libro Un Curso de Milagros merece una mención especial. Si te interesan este tipo de lecturas no te demores en conseguir el libro (puede descargarse de los enlaces de más abajo) y aunque sea leer algunos párrafos salteados, aquí y allá, a ver qué te parece. Al principio me producía cierto rechazo su estilo complicado, tal vez difícil de leer, pero luego me rendí ante la perfección de su mensaje. Diría que contiene en sí mismo todas las ideas espirituales, impecablemente armonizadas entre sí y organizadas en forma de curso. Precisamente el tipo de ideas espirituales que difícilmente se le ocurrirían, todas juntas, a una persona cualquiera…
Axel Piskulic
Un Curso de Milagros en formato PDF (para leer en la computadora)
Un Curso de Milagros en formato EPUB (para leer en el teléfono)
Infinitamente gracias. Soy bendecida con tu sabiduría, gracias por compartir y ayudarnos a encontrarnos con los magníficos y maravillosos seres humanos que somos.
Axel, gracias por estar, gracias por publicar. Hace tiempo… unos 3 años aproximadamente te descubrí no por recomendación ni a través de nadie. Haciendo terapia. Luego de un tiempo considerable llegué a la conclusión de que todos, todos mis problemas desembocaban en lo mismo, no me amaba lo suficiente. Y era terrible oír que no sabía qué hacer, cómo hacer algo tan intangible, tan sutil y desesperada… porque la solución parecía tan etérea hice mi último intento y Googlié cómo amarse a uno mismo y apareció tu mágico blog.
Desde entonces recibo tus publicaciones. Hay momentos donde abandono un poco. Pero siempre vuelvo, sobre todo en momentos de dudas. Porque en este camino se avanza pero a veces se retrocede un poco.
Quiero darte las gracias. Vos también has confesado estar algunos tiempos sin publicar demasiado. Pero lo importante es que publicas. No importa cuánto ni cuándo. Y ante todo que es genuino. Jamás sentí que rellenas con textos ni te repetís. Siempre está hecho con mucho amor y conciencia. Gracias a tus notas he conocido muchos autores a quienes leer. Y mi camino se ha enriquecido. He visto films y cortos y los he hecho ver a otros. Hace un tiempo que viene a mí el Curso de milagros, resonando una y otra vez. He intentado acercarme pero sin éxito por uno u otro motivo. Hoy, que era un día especial, momento de decisiones en mi vida, entré a leer tu blog y me encuentro el Curso de milagros listo para bajar a mi celu. Y estoy feliz una vez más. Miro al cielo, sonrío y agradezco. Y necesito agradecerte a vos que estas acá.
Infinitas gracias y mucha paz en tu existencia.
Hola Romina, muchas gracias por tu mensaje tan cálido!
Me alegra saber que nos hacemos compañía mientras vamos recorriendo nuestros caminos.
Te mando un gran abrazo…!!!
Axel Piskulic
Consultas personales
Muchas gracias Axel, lo mismo me ha pasado a mí pues he leído a varios libros y maestros.
Para mí el maestro de maestros es Jesús, nadie ha dicho cosas como él, «Mis palabras son espíritu y son vida».
La Biblia es el libro más leído de todos los tiempos y es maravilloso, lleno de promesas del Dios vivo. Muy recomendable 🙂
Gracias!
Gracias Axel!
Soy de las personas que buscan y buscan, hace unos meses me encontré con Susanne Powell (en Internet), ¿la conoces?, por favor dime qué opinas de sus aportes.
Un gran abrazo de osa!
Hola Liz, muchas gracias por la visita y por dejar tu mensaje!
No conocía a Susanne Powell, pero con sólo «googlear» su nombre veo que es una escritora consagrada. Además es muy agradable frente a la cámara, vi algunos de sus videos en YouTube y son excelentes. Gracias por hacérmela conocer.
Te mando un gran abrazo…!!!
Axel Piskulic
Consultas personales
Gracias, gracias!!!
Gracias Axel, que Dios te bendiga, a veces guardo tus artículos para leerlos luego, y cuando los leo es justo lo que necesitaba. Gracias nuevamente por tu generosidad.
Muchas gracias por tus estupendas palabras generoso gigante Axel!!
Gracias Axel. Haces sencillas de entender las enseñanzas profundas.
Gracias, siempre tan acertadas sus conclusiones y recomendaciones, leeré Un curso de milagros.
Como siempre: GRACIAS AXEL, tus mensajes siempre nos llenan el alma.
Saludos
Querido Axel,
La mejor manera de estudiar «Un curso de milagros» es en grupo. Yo estuve dos años en un grupo de estudios del curso. Leíamos en casa una lección cada día y, una vez a la semana, nos reuníamos y discutíamos las lecciones. Saludos a ti y a todos los que te siguen.
Me reconforta tu mensaje porque perdí la ilusión en los libros, en el testimonio ajeno, en el consejo repetitivo y mil veces referido, amate, acepta… gracias.
Es realmente placentero saber que existen modos para poder ser feliz, ser diferente, existen grandes gigantes de quienes nos podemos ayudar, tú eres uno de ellos, gracias por impulsarnos.
Hola Axel… Me gustó mucho, te agradezco de corazón, ese libro nunca lo leí y tenía ganas de hacerlo, lo voy a descargar y a leerlo… Gracias…
Un abrazo,
Teresita Nuñez