Niños y autoestima

Una pregunta que me hacen a veces es cómo favorecer el desarrollo de la autoestima en los niños. Lo ideal, claro, es que puedan crecer en un ambiente adecuado y que reciban el amor incondicional de sus padres.

Ilustración de una niña dibujando un corazón que la rodea

Si un niño vive en la crítica, aprende a condenar.
Si es tratado con hostilidad, aprende a ser agresivo.
Si vive con miedo, aprende a ser temeroso.
Si es avergonzado, aprende a sentirse culpable.

Pero si un niño es estimulado, aprende a tener confianza.
Si es tratado con tolerancia, aprende a ser comprensivo.
Si es apreciado, aprende a valorar a los demás.
Si vive con aprobación, aprende a quererse.
Si vive compartiendo, aprende a ser generoso.
Si es tratado con honestidad, aprende a ser sincero.
Si es tratado con consideración, aprende a ser respetuoso.
Y si vive sus años más tempranos rodeado de amor honrado,
aprenderá que el mundo es un maravilloso lugar donde vivir.

Dorothy Law Nolte

Pero como con cualquier otro rasgo que quisiéramos desarrollar en los niños, realmente lo mejor que podemos hacer es servirles de modelo, de ejemplo vivo en el que puedan ver «en funcionamiento» los valores que queremos transmitirles. Y en el caso concreto de la autoestima lo mejor es que los niños puedan ver que sus padres se aceptan y se aman a sí mismos de manera incondicional.

La información que los padres puedan brindar, aunque sea correcta y oportuna, nunca es tan eficaz como el ejemplo personal.

«El comportamiento de los niños es un reflejo del de los adultos. Examina qué te impide amarte y disponte a liberarte de ello. Serás un maravilloso ejemplo para tus hijos.»

Louise L. Hay

El siguiente video parece confirmar que los niños están aquí para desarrollar su potencial y sus talentos únicos… pero guiados por el ejemplo de sus mayores:

Cortometraje «La luna»

Acerca de la autoestima y los niños, por Osho.

Foto de Osho

Los niños nacen con un enorme amor hacia sí mismos. Es la sociedad la que suprime ese amor… El amor de un niño hacia sí mismo es desviado. La sociedad lo condiciona de manera que su amor se dirija siempre hacia un objeto externo. Esto conduce a hombres y mujeres muy pobres, porque cuando quieres a alguien externo a ti, te vuelves dependiente de ese objeto. A tus propios ojos te conviertes en algo secundario, te conviertes en un mendigo.

Al nacer eras un emperador totalmente satisfecho contigo mismo. Pero tu padre quiere que lo quieras, tu madre quiere que la quieras. Todos a tu alrededor se quieren convertir en objeto de tu amor. A nadie le preocupa que si una persona no puede amarse a sí misma tampoco será capaz de amar a alguien más. De modo que se crea una sociedad desequilibrada, donde todo el mundo intenta querer a alguien, pero sin tener nada para dar.

A un niño debidamente educado se le debe permitir crecer en amor hacia sí mismo, de forma que esté tan lleno de amor que compartirlo se convierta en una necesidad. Estará tan repleto de amor que querrá compartirlo con los demás.

Entonces, el amor por ti mismo nunca te hará dependiente. Tú eres el que da, y el que da nunca es un mendigo.

Osho

«I Dove You», publicidad de Dove.

Pero así como compartimos la misión de favorecer el desarrollo saludable de los niños, creando las condiciones para que tengan un elevado nivel de autoestima, también tenemos una responsabilidad similar hacia nosotros mismos:

Niño interior y autoestima, por Louise L. Hay.

Foto de Louise L. Hay

Casi toda nuestra programación, tanto negativa como positiva, es algo que aceptamos en la época en que teníamos tres años. A partir de entonces, nuestras experiencias se basan en lo que en aquel momento aceptábamos y creíamos de nosotros mismos y de la vida. La forma en que nos trataban cuando éramos muy pequeños es habitualmente la forma en que ahora nos tratamos. La persona a quien usted está riñendo es un niño de tres años que lleva dentro.

Si es usted una de esas personas que se encolerizan consigo mismas porque son temerosas y pusilánimes, piense que tiene tres años. Si tuviera delante a un niño de tres años que tuviera miedo, ¿qué haría? ¿Se enfadaría con él, o le tendería los brazos y lo consolaría hasta que se sintiera cómodo y seguro? Quizá los adultos que lo rodeaban cuando usted era pequeño no hayan sabido cómo consolarlo entonces. Ahora usted es el adulto en su vida, y si no sabe consolar a la criatura que lleva dentro, realmente es algo muy triste.

Lo que se hizo en el pasado está hecho; lo pasado, pasado. Pero este momento es el presente, y ahora usted tiene la oportunidad de tratarse como desea que lo traten. Un niño asustado necesita que lo consuelen, no que lo reprendan. Si usted se reprende, se asustará más, y no encontrará a quién volverse. Cuando el niño de dentro se siente inseguro, crea muchísimos problemas.

¿Recuerda cómo se sentía cuando lo humillaban de pequeño? Pues de la misma manera se siente ahora ese niño que lleva dentro.

Sea bondadoso consigo mismo. Empiece a amarse y a demostrarse aprobación. Es todo lo que necesita para expresar al máximo sus potencialidades.

de «Usted puede sanar su vida»

Todos tenemos la responsabilidad de amar incondicionalmente a nuestro niño interior, esa parte íntima, esencial y auténtica que nos constituye. De aprender a contener, a proteger y a amar a ese niño que fuimos en el pasado, pero que todavía llevamos en nosotros, dependen nuestra paz, nuestra alegría y nuestro bienestar en el presente.

Axel Piskulic

Si somos observadores atentos y estamos conscientes de nuestras emociones, muchas veces podremos descubrir en nosotros a ese niño que todavía somos y que demanda y merece nuestra amorosa atención… aunque tal vez no podamos verlo de una manera tan evidente como en este video:

«Baby & Me», publicidad de Evian.

Si te gustó este artículo, por favor...

No te vayas sin compartirlo

No te vayas sin dejar tu comentario

No te vayas sin suscribirte gratis por mail... Gracias!

Para suscribirte gratis y no perderte ningún artículo

319 comentarios en “Niños y autoestima

  1. Soy divorciada… mi ex les da todo lo lo material posible a nuestros hijos (juguetes y todo tipo de caprichos), yo lo necesario (calzado, ropa y útiles).

    A veces me siento mal porque yo no tengo esas posibilidades.

    No sé qué clase de autoestima estamos formando…

  2. Muchas veces me olvido de ese niño interior, creo que empezaré a quererme más para así poder amar de verdad a mis hijos.

    Gracias por todo.

    Dios te bendiga Axel.

  3. Estimado Axel:

    Nuevamente gracias por los mensajes y artículos que nos brindan, con ellos voy aclarando mi vida, uno no se da cuenta de cómo es, estos artículos nos aclaran muchas cosas.

    Gracias, gracias, gracias y bendiciones.

  4. Muy acertado lo que hoy nos dejaste Axel. Es tan necesario el estímulo de nuestros padres, o palabras alentadoras como qué Bueno por lo que emprendemos, por lo que hacemos o pensamos hacer, aunque después no sea un éxito, pero en mi caso no tuve esa suerte… o palabras alentadoras, de avanzar, y jugarme por lo que tenía en mente. Lo habitual era compararse con todo lo que habían hecho a nuestra edad, como diciendo «no es nada lo que haces, Yo a tu edad ya los tenía a Ustedes, la casa, la comida, atender a tu padre, etc, etc, etc.». La autoestima por el piso, y los miedos, ni te cuento, la palabra Perdón, era moneda corriente, sin haber hecho Nada… En fin, hicieron lo que pudieron, pero cuánto me ha dañado…!! Muchas Gracias…!!

  5. Muy acertado el consejo, fuimos hijos que con una sola mirada te controlaban y nos enseñaron a respetar a los mayores, creados en esas circunstancias a veces duras, ahora que nos toca el papel de padres, seguimos con esa tendencia del respeto, de que somos autoridad y eso mientras crecen nuestros hijos no lo entienden en estos tiempos o simplemente obedecen pero la falta de expresión indica, eso que comentas sabiamente, un poco de flexibilidad es bueno, te rebasa el horario de trabajo, el poder salir un rato a divertirte con ellos se ha evitado por la inseguridad… aun así lo mejor para todos es cenar juntos, compartir las tareas, ver que crecen y se harán adultos a la vuelta de la esquina. Pero sus bases firmes las tendrán.

  6. Es increíble tener siempre presente la ilusión que de niños tuvimos. Debemos aprender a amarnos para amar a alguien… siempre hay que sonreír, que las mejores cosas llegan inesperadamente…

  7. En este artículo nos comentan cosas interesantes Dorothy Law Nolte, Louise L. Hay y Osho acerca de cómo es adecuado tratar a los niños desde que nacen ya que si se les trata con amor, respeto, cordialidad, sus vidas serán mejores y más felices. Si no fuimos tratados de esta manera, podemos rescatar a nuestro niño interior a través de nosotros mismos, amarnos, consentirnos, respetarnos, mimarnos; para así vivir en un mejor entorno y poder amar y respetar a otros. Y en definitiva los papás o adultos son una gran influencia en la educación de los niños. Por eso debemos ser adultos respetables y congruentes, ya que el ejemplo arrastra. Me gustó mucho este artículo.

  8. Excelente, Genial!!!!!!!!!

    Está padrísimo… mmmm… lo malo es que a veces no salen las cosas como una quiere, pero tengo que ser diferente, mejor con mi chaparrito de 10 años, me va hacer de mucha utilidad.

    Saludos…

  9. Creo que cuando éramos niños anhelábamos crecer y ser adultos, sin pensar que era la etapa más bonita en donde comenzamos a formar nuestros valores que hoy tenemos como personas.

    La niñez es la parte importante de la vida… con nuestra experiencia enseñemos a nuestros hijos a disfrutarla.

    Excelente aporte 🙂

  10. Es un texto con mucho significado, ya que muchas veces olvidamos que para poder ser felices o estar bien con alguien más, debemos estar bien nosotros mismos, aprender a amarnos, amarnos a nosotros mismos, podemos sanar, pero muchas veces debemos sanar como si aún fuéramos niños, ser felices como niños.

  11. Hola Axel, la verdad esto me hizo recordar que de niña yo viví con mucha soledad, desde niña me creía fea… sin embargo hace poco me di cuenta que desde niña me he mantenido en comunicación conmigo misma, tengo esta habilidad de preguntarme: «Cómo estás?… dime la verdad»… y me contestó… «Hoy me siento un poco deprimida, pero no te preocupes, ya estaré bien»… Ahora de adulta, quiero que esta niñita sea feliz disfrutando las cosas sencillas y pequeñas, como es comer un helado, saltar bajo los charcos de agua de lluvia… quiero que sepa que la amo y que no la dejaré sola, quiero que se sienta orgullosa de mí, quiero que se sienta realizada y libre. He sacado mis fotos de niña y tengo mis favoritas.

    Gracias Axel, por recordarme que tengo que seguir siendo niña, un fuerte abrazo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *