Hilda y la autoestima

Hilda es la creación de un talentoso artista, el pintor estadounidense Duane Bryers, y sus imágenes ilustraban calendarios en la década del ’50. Allí aparecía a veces sensual y provocativa, pero luego de tantos años las mismas imágenes resultan bastante ingenuas e inocentes. Pero todavía conservan su encanto…

Hilda en la playa (autor: Duane Bryers)

Hilda es un personaje de ficción, claro. Pero igual nos va a ayudar a reflexionar acerca de la autoestima y de cómo podemos vivir con plenitud.

Es que las cualidades que quedan a la vista en estas viejas ilustraciones sí son reales y en muchos casos coinciden con las de las personas que han desarrollado un saludable nivel de autoestima y que saben disfrutar de cada momento.

Y todos podemos identificar esas actitudes y tratar de cultivarlas.

Por ejemplo, aquí podemos ver a Hilda, serena y despreocupada:

Hilda serena y despreocupada (autor: Duane Bryers)

Hilda es una persona sencilla, espontánea y feliz.

Se la ve siempre muy a gusto con su cuerpo, casi siempre en bikini, a pesar de tener algunos kilos de más, incluso para el ideal de aquella época.

Hilda está muy lejos de estar obsesionada con su figura:

Hilda tomando un helado (autor: Duane Bryers)

Hilda sabe reírse y disfrutar de las cosas sencillas. Todavía conserva la capacidad jugar y de divertirse:

Hilda columpiándose (autor: Duane Bryers)

Hilda siempre aparece sola, a lo sumo en compañía de su perro. Probablemente no tenga pareja… pero por lo visto no la necesita para sentirse bien:

Hilda haciendo pompas de jabón (autor: Duane Bryers)

Hilda está abierta a nuevas experiencias, aquí la vemos practicando Yoga:

Hilda practicando Yoga (autor: Duane Bryers)

Hilda sabe disfrutar de las cosas sencillas:

Hilda - Baño de pies (autor: Duane Bryers)

Parece que Hilda consigue alcanzar sus metas y sabe celebrarlo:

Hilda en la cima de una montaña (autor: Duane Bryers)

Pero Hilda también es una persona simple y limitada, a veces hasta un poco torpe… Aunque parece no importarle demasiado:

Hilda en un bote que hace agua (autor: Duane Bryers)

Hilda es activa, divertida, hace todo tipo de cosas, se arriesga…

Hilda en el mar (autor: Duane Bryers)
Hilda saltando una cerca (autor: Duane Bryers)
Hilda andando en bicicleta (autor: Duane Bryers)

Pero también es capaz de hacer una pausa y ponerse contemplativa, para disfrutar del paisaje o del momento presente:

Hilda mirando el atardecer (autor: Duane Bryers)

La autoestima y el momento presente: las claves para sentirse bien

El ego nunca está conforme con nuestros logros, con nuestro aspecto o con el momento presente tal como es. Y nos fija metas un poco más exigentes a medida que vamos progresando. Nunca colmaremos sus exigencias, nunca estaremos a salvo de sus críticas. Es necesario comprender que el camino que nos exige recorrer no nos conduce al bienestar que anhelamos, sino que se convierte en una búsqueda que nunca termina.

En cambio la felicidad es otra cosa.

Es disfrutar plenamente de cómo somos hoy y de lo que ya disponemos ahora. Y esto sólo depende de tener un elevado nivel de autoestima y de nuestra capacidad de experimentar con atención cada momento.

La experiencia de tomar un té, por ejemplo, es similar para un rico que para un pobre. Se trata simplemente de hacer una pausa, relajarse, y disfrutar del té. Es más o menos la misma experiencia para mí que para una estrella de rock.

Lo mismo puede decirse de dormir la siesta, tomar una ducha, mirar una película, o tomar un helado.

Recrea tu vida: la verdadera creatividad está en ti.

El dinero en una cuenta bancaria no puede disfrutarse, no hay manera de experimentarlo aquí y ahora. Pero sí se lo puede convertir en una experiencia, por ejemplo al hacer un viaje.

A diferencia de lo que pasa en nuestra vida cotidiana, durante un viaje vivimos plenamente muchos momentos. Sucede así: al ingresar a una Catedral, recorrer las ruinas de Machu Picchu o subir a la torre Eiffel, la experiencia es tan novedosa que capta toda nuestra atención. Vivimos plenamente esos momentos y nos parecen maravillosos.

Pero para el que trabaja en la torre Eiffel (asistiendo a los turistas, por ejemplo) todo es rutina, ya no hay momentos mágicos allí. El milagro, entonces, no lo provoca el lugar, sino el grado de atención con el que vivimos la experiencia.

En lugar de viajar sería mucho mejor aprender a vivir cada día con la misma curiosidad y concentración con la que visitaríamos las pirámides de Egipto.

El problema es que muchas veces actuamos de manera mecánica, distraídos, en «piloto automático», y no disfrutamos de nosotros ni prestamos atención al placer que cada momento encierra.

Pero todos podemos cambiar de actitud. Es algo así como un arte al alcance de cualquier persona que se decida a practicarlo.

Axel Piskulic

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446 comentarios en “Hilda y la autoestima

  1. Estimado Axel: Como siempre de una manera sencilla nos hacés reflexionar. Siempre espero abrir la página y sorprenderme con sus enseñanzas.

    Muchas Gracias!

    Nori

  2. Axel… Genial traer el personaje de Hilda para darnos cuenta con que pocas cosas se puede disfrutar de la vida!!
    Agradezco tenerte en mi correo… siempre aportas mucho para vivir mejor!!!

    Bendiciones!!!

    Olga

  3. No soy permanentemente feliz, eso tal vez en otro plano, pero he aprendido a disfrutar de todos los momentos que me puedan dar serenidad y belleza y desde hace tiempo aprendí que las imperfecciones de mi cuerpo no son óbice para el disfrute. Hace 30 años me hicieron una mastectomía y si voy a la playa no lo disimulo porque considero que si me hubieran cortado el brazo, no podría disimularlo. Y a nadie le importa. Sólo alguna vez una nena me preguntó porque no tenía sino un seno y le expliqué que me había dado cáncer pero que eso no era para morirse.

  4. Gracias Axel por los MARAVILLOSOS artículos que siempre envías y que nos ayudan a crecer y a abrirnos a una nueva posibilidad de cambio amoroso… Aunque quiera recordarlo, aún no sé cómo «AMARSE A UNO MISMO» llegó a mí… pero AGRADEZCO al Universo ¡que así haya sido! Bendiciones y Gratitud!!!!

  5. Que genial Hilda, me encantaría ser como ella. Disfrutar de todo como ella lo hace. Qué falta de autoestima que tengo…

    Cada día llega a mí porque amanezco y veo el sol, la lluvia, mi familia y lo que está a mi lado.

    No me valoro. Gracias por estar conmigo.

  6. Yo, gracias a Dios, tengo a mi propia Hilda, mi amada pareja, es muy semejante a ella en carácter y en su físico, nos llena de ánimo y energía, tanto en las buenas como en las malas.

    Gracias Axel y un gran abrazo.

  7. Me encantó la historia de Hilda! Es lo que nos falta disfrutar de la vida, apreciar los grandes y pequeños detalles, la naturaleza, apreciar la vida, agradecer todos los momentos y dejar fluir!!!

  8. Qué lindo artículo Axel! Muchas gracias, me ayudas en el día a día con tus reflexiones. Te quiero mucho y que Dios te bendiga y estés colmado de amor y sabiduría simple y precisa siempre. Abrazo!

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