Autoestima: amar nuestra parte crítica

Ilustración de un gran corazón, símbolo de amor
La ilustración es de DryIcons

Hay muchas personas que son excesivamente críticas consigo mismas. Casi nunca están conformes con los resultados de su trabajo, con la calidad de sus relaciones, con su vida en general, no tienen un saludable nivel de autoestima…

Son perfeccionistas. Pero no por tener un honesto compromiso con lo bien hecho, sino como estrategia para protegerse de la autocrítica ante el más mínimo error cometido.

Además, son excesivamente susceptibles a la crítica o a la desaprobación de los demás, en la que ven reflejado su propio y doloroso conflicto interno.

Esa parte autocrítica de la personalidad está respaldada por emociones que parecen justificarla, que la muestran «razonable»: frente al error propio o ajeno, automáticamente surgen el enojo o el disgusto y entonces la opinión desfavorable (es decir, la crítica), parece lógica y natural.

Si una persona con estas características toma consciencia de su situación, si se da cuenta de que su autocrítica sólo le provoca dolor sin ayudarle realmente en ningún aspecto de la vida, tal vez se diga: «Bueno, tendría que dejar de ser tan autocrítico» o «Debería comenzar a tratarme con más consideración», lo que no es más que nuevamente el mismo mecanismo muy, pero muy sutilmente disfrazado: observar el propio «error» y reclamarse a sí mismo por cometerlo.

Pero entonces, ¿qué hacer con este rasgo de la personalidad con el que honestamente no estamos conformes, que sinceramente queremos abandonar, si al señalárnoslo como inapropiado estamos actuando desde la autocrítica que nada resuelve? Más precisamente, ¿qué hacer con el crítico que llevamos dentro si al cuestionarlo o criticarlo en realidad le estamos dando el control y lo fortalecemos?

La respuesta a esta pregunta me pareció desconcertante e inesperada. No parece ser la solución lógica de este problema. Pero por ser la respuesta correcta, ciertamente también está respaldada por la lógica.

Veamos: esta parte crítica (o autocrítica) de la personalidad, la que, disfrazada de saludable perfeccionismo, sólo provoca dolor al calificar de insuficientes todos nuestros esfuerzos y resultados ya que, «lógicamente», siempre podrían haber sido superiores o mayores o mejores, esa parte crítica está herida. Se trata de una parte lastimada, triste y enojada, precisamente porque se formó de la crítica recibida por el niño que fuimos.

Ilustración de un niño encerrado (Título: Prigionieri on; Autor: Nicoletta Ceccoli)
La ilustración es de Nicoletta Ceccoli

Y es legítimo e inevitable que un niño así lastimado por adultos, se sienta dolido, triste y enojado. Y es comprensible que se exprese con el lenguaje y con los códigos aprendidos de la crítica sin amor. Y un niño así lastimado, que no recibió el sano estímulo del amor y la aceptación incondicionales, no merece de nuestra parte nuevas críticas y maltratos para «corregirlo», sino que le corresponde (y lo reclama, a su manera) que simplemente lo aceptemos y que lo amemos. El amor es lo único que puede devolverle (¡que puede devolvernos!) la paz, el equilibrio y la alegría.

Y esta conclusión no sólo vale en nuestro interior. Cuando finalmente entendemos esta situación que tiene lugar dentro nuestro, cuando comprendemos que la única respuesta eficaz contra la propia crítica o la autoagresión es el amor hacia nosotros mismos (especialmente hacia nuestra parte crítica), inmediatamente apreciamos el alcance universal de esta conclusión. Comenzamos a comprender cuál es la verdadera condición del «agresor»: alguien que en realidad se castiga a sí mismo, alguien que necesita con urgencia darse y recibir su propio amor, alguien que es incapaz de dar amor a los demás y de recibirlo porque recrea o proyecta en ellos su propio drama interno, y, finalmente, alguien como nosotros, que sólo necesita amor…

Descargar este artículo para poder imprimirlo o enviarlo por e-mail

Cómo aumentar la autoestima

Apreciar nuestros rasgos positivos

Lo opuesto a la auto-crítica es la auto-estima. Y así como muchas personas fueron literalmente entrenadas para criticarse, del mismo modo es necesario aprender a estimarse o apreciarse.

Te propongo un sencillo ejercicio que nos permite apreciarnos cada vez un poco más. Se trata de escribir un listado de rasgos positivos de nosotros mismos. Pueden ser características positivas de la propia personalidad o del cuerpo, o puede tratarse también de habilidades o talentos que tengamos especialmente desarrollados.

Por más dificultades que tengas para reconocerte características valiosas, todos tenemos muchísimas. Y en cuanto comiences a pensar en estos rasgos positivos seguramente se irán asociando otros que tal vez no tenías tan presentes.

La consigna es encontrar 20 cualidades positivas (o las que quieras o puedas) en un cierto tiempo (en unos minutos, a lo largo del día, etc.) de manera que podamos finalmente leerlos y hacer nuestro balance positivo.

Nos recuerda el libro Un Curso de Milagros que aún somos tal como Dios nos creó, y aunque estemos acostumbrados a destacar en general los rasgos negativos de cualquier situación o persona (incluidos nosotros mismos), afortunadamente esto no tiene porqué seguir siendo así…!!!

Axel Piskulic

Ilustración de una chica rodeada de corazones (Autor: Analía Testone)
La ilustración es de Analía Testone

Si te gustó este artículo, por favor...

No te vayas sin compartirlo

No te vayas sin dejar tu comentario

No te vayas sin suscribirte gratis por mail... Gracias!

Para suscribirte gratis y no perderte ningún artículo

255 comentarios en “Autoestima: amar nuestra parte crítica

  1. He vuelto a leer este artículo, y me ha hecho bien, me hacen bien tus palabras, tu página, me refleja este artículo, he sido criada en la crítica y hace poco soy madre, y me preocupa cómo lo he de hacer, cómo superar mi autocrítica y no repetir lo mismo con mis hijos adoptivos, difícil se me hace, me reviso constantemente, e intento controlarme o por lo menos estar consciente de lo que hago, pero a veces repito cosas que no quiero y no alcanzo, en el momento ni siquiera a pensar. Esto me duele mucho Axel. Pero seguiré intentando eliminar mis fantasmas y hacer crecer el amor en mi. Gracias, por la esperanza.

  2. Hola, he leído varios artículos y los he compartido con mis mejores amigos.

    Sin embargo hoy me encuentro en un dilema, ya que éste en especial me ha tocado las fibras más internas al darme cuenta de cómo me he negado la oportunidad de aceptarme y quererme.

    Gracias por todo y Dios lo bendiga

    Saludos

  3. Axel gracias por este artículo, realmente en esa parte soy muy dura conmigo misma, de razón mis amigos dicen que me doy mucho látigo, ya entendí que debo de ser menos dura conmigo y tratarme con amor.

  4. Buenas tardes, hace poco empecé con terapia, sé que algo falla en mí, hoy me ha dicho mi psicóloga que soy una persona demasiado exigente conmigo misma, nunca lo había visto así, miedo al fracaso, al dolor, le he preguntado a ella si todo lo que siento tendrá solución… me dice que sí, que todos podemos en cierta manera cambiar, pero no sé si es miedo al cambio porque me he acostumbrado a ello o miedo a «mojarme los pies» sin saber si estará helada el agua, que dudo que sea capaz de cambiar, sobre todo por miedo, me pregunto, es normal???

    Respuesta de Axel para Lidia:

    Hola Lidia! Muchas gracias por la visita y por compartir tu experiencia. Creo que siempre podemos dar pasos en la dirección de la propia evolución. Si transitoriamente tenemos dificultades para avanzar (por ejemplo por sentir temor), los pasos serán más cortos, tal vez menos frecuentes. Pero lo importante es el compromiso de seguir avanzando.

    Te mando un gran abrazo…!!!

    Axel

  5. Me parece muy bueno este tema, si tan sólo reconociéramos tantas cualidades en nosotros creo que la tristeza en nuestros corazones y la del mundo entero sería menos. Hay tantas pero tantas personas que sufren por el desamor. Gracias Axel por tu dedicación y esmero en estos temas. Ánimo y cuídate mucho tu también.

  6. Gracias. Me doy cuenta de que dejo de estar consciente de que soy un «ser en entrenamiento» y que todos los días debo recordar que «me amo tal como soy» y que soy «un ser único, e irrepetible e insustituible», me encana ver tus recordatorios de lo que somos…

    Lo siento, perdóname, te amo, gracias…

    Blanca

  7. Por cierto, supongo que ya lo conoce pero para mí leer Wayne Dyer me ha ayuado mucho después de conocer el clásico y maravilloso libro de Louise Hay.

    Respuesta de Axel para Laura:

    Hola Laura! Muchas gracias por tus mensajes! Sí, conozco a Wayne Dyer… El primer libro de estos temas que leí fue su clásico «Tus zonas erróneas», hace muchísimos años.

    Te mando muchos cariños…!!!

    Axel

  8. Me ha parecido muy reveladora la afirmación siguiente del texto:

    «la verdadera condición del «agresor»: alguien que en realidad se castiga a sí mismo, alguien que necesita con urgencia darse y recibir su propio amor, alguien que es incapaz de dar amor a los demás y de recibirlo porque recrea o proyecta en ellos su propio drama interno, y, finalmente, alguien como nosotros, que sólo necesita amor…»

    Hoy he descubierto su web y he de felicitarlo desde mi corazón Axel, se nota que es una persona entregada a la mejora del ser humano que esté dispuesto a avanzar.

    GRACIAS Y A SEGUIR ADELANTE

  9. Me sentí muy reflejada en esta nota, gracias tío Axel x haberme puesto este espejo delante mio, para reconocerme y ahora hacer el intento de cambiarlo, como siempre es un placer leer este blog!

    Respuesta de Axel:

    Muchas gracias, Doro, por tus mensajes, por estar siempre ahí… Un gran abrazo sobrina…!!!

    Axel

  10. Amor, Amor, Amor, Ama a tu enemigos, y al fin entendí este mensaje, los enemigos no están afuera, sino dentro de ti, y son tus pensamiento erróneos, tus criticas, tus juzgamientos, pensamientos de odio, rencor, de envidia de miedo, etc, etc.

  11. Gracias, voy hacer el ejercicio, aunque me parece difícil, lo voy a comenzar.

    Gracias por tu mensaje, en verdad me ayuda, en este camino hacia la felicidad, hacia mi auto-conocimiento.

    Gracias por tu tiempo, por tu amor.

    Que tu vida esté llena de amor.

    Saludos cordiales.

  12. Gracias, Axel, por recordarme que soy tal como Dios me creó. Eso me facilita las cosas al hacer la lista de mis cualidades. Basta pensar con la mente de ÉL.

  13. Axel, una vez más, sorprendente artículo, buenísimo, precisamente soy de esas personas que cree que nunca es suficiente, muy perfeccionista y muy autocrítica, es increíble cómo al ser de esa manera nos generamos infelicidad. Estoy terminando un tratamiento de quimioterapia, y recibir estos mensajes de amor me han servido tanto para perdonarme y avanzar en una dirección de agradecimiento y más amor por la vida.

    Felicitaciones!!! y Gracias.

    Ho’oponopono. Que Dios te bendiga.

    Un abrazo…

    Ale

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *