Publicidad «Marca Perú – 2012»
Este video es realmente muy estimulante, me conmovió. Paso gran parte del día sentado frente al teclado y la pantalla y tengo que reconocer que mi vida no se parece mucho que digamos a la del joven que pasó aquel maravilloso verano en Perú. Inmediatamente sentí la necesidad de revisar cómo estoy pasando los días y de hacer algunos cambios positivos para vivirlos con más intensidad. Y esto siempre es bueno, no hay que dejarse ganar por la rutina.
Saber regalarse a uno mismo la experiencia de un viaje (o cualquier otra de la que nos gustaría disfrutar), siempre es señal de un saludable nivel de autoestima.
Los viajes nos ponen en contacto con paisajes y entornos nuevos, que no conocíamos o a los que no estamos acostumbrados. Y en esas nuevas circunstancias todo capta nuestra atención, cualquier detalle nos parece interesante y experimentamos plenamente cada momento, vivimos de manera consciente el momento presente.
Pero si reflexionamos un poco acerca de lo que nos sucede durante un viaje tendremos que concluir que lo que nos hace disfrutar tanto en realidad es nuestra propia actitud y no tanto el lugar que visitamos, ya que veremos que las personas que viven en el lugar llevan a cabo sus rutinas habituales sin prestar mucha atención a eso que a nosotros nos parece tan especial y que nos asombra.
Muchos de nosotros vivimos en lugares que son destinos turísticos interesantes para las personas que no viven allí. Y seguramente hemos perdido en gran medida el interés por esas calles, esos monumentos o esos paisajes que tanto atraen la atención de los turistas. Por ejemplo, en el siguiente video (que es parte de la campaña publicitaria de un portal de turismo) aparecen fugazmente algunas imágenes de mi ciudad, de lugares por los que pasé tantas veces que ya no les presto la atención que se merecen…
Cortometraje «Move» (Moverse)
Si el estado el bienestar que anhelamos sólo pudiera alcanzarse viajando a lugares exóticos, estaríamos en problemas. Porque para pasar un verano inolvidable, como el de la publicidad de Perú, es necesario disponer del tiempo necesario (libres de otras actividades y responsabilidades), contar con algún dinero ahorrado, tener salud, etc. Son muchos requisitos para lograr algo tan básico e importante como es sentirnos bien. Y sólo lo lograríamos por un tiempo limitado.
Lo que estamos extrañando no es en realidad viajar. Claro que es muy agradable vivir experiencias diferentes y todas las emociones que habitualmente relacionamos con viajar, pero lo que verdaderamente echamos de menos es otra cosa. Hemos perdido algo muy importante y sabemos que lo encontraremos transitoriamente en Perú, en Cuba o en París. Pero si no comprendemos qué es lo que de verdad perdimos, ¿cómo podríamos recuperarlo de manera permanente?
Bien. Tal vez lo que perdimos sea la experiencia de vivir intensamente, conscientemente, el momento presente.
Habitualmente actuamos de manera mecánica. Lo hacemos todo poniendo sólo un mínimo de atención. Lo que nos distrae, aquello a lo que sí prestamos nuestra atención, es el constante flujo de nuestros pensamientos, de los que no sabemos tomarnos un descanso.
Pero por suerte también es posible vivir el día a día con otra actitud, experimentando plenamente cada momento.

Los niños, por ejemplo, todavía se maravillan de las cosas que ven a su alrededor. Si encuentran un charco querrán chapotear en el agua, si pasan junto a un árbol apropiado intentarán treparse y si se cruzan con un perro amistoso querrán jugar con él. No estoy sugiriendo que empecemos a actuar de manera infantil, sino que lo hagamos con la intensidad, la concentración y la alegría que los niños aún no han perdido.
La energía y el entusiasmo que anhelamos experimentar siguen aguardándonos allí donde siempre han estado. No el próximo verano en un lejano destino turístico, sino aquí mismo y ahora: en el acto de experimentar conscientemente el momento presente.
Disfrutar cada momento aumenta la autoestima

Siempre me resultó desconcertante la «ceremonia del té», ese ritual milenario de la cultura japonesa que consiste en una cuidadosa preparación de la infusión en un entorno tranquilo y adecuado. Por ejemplo en Internet encontré mucha información, imágenes y videos, pero siento que falta algo central que nos explique cómo es posible que algo tan trivial y ordinario como preparar el té haya justificado el desarrollo de una ceremonia semejante y su continuidad a lo largo de tanto tiempo.
Actualmente, en nuestra cultura occidental, preparar un té es algo más bien simple, a lo que no le prestamos demasiada atención. Incluso en cualquier parte podemos encontrar una máquina que nos entrega un té (o café, chocolate, etc.) a cambio de algunas monedas.
La verdad es que no sé mucho acerca de la ceremonia del té, pero de todas maneras me animo a proponer una explicación acerca de su origen. Hacer cualquier actividad, por simple y ordinaria que sea, con completa consciencia de nuestros movimientos, con la atención enfocada en nuestros cinco sentidos, ejecutando cada acción de manera deliberada y consciente… es vivir plenamente el momento presente. Eso interrumpe el flujo de nuestros pensamientos, permite que nuestra mente descanse (por fin!) y nos trae paz, alegría y una indefinible sensación de confianza en nosotros mismos y en la vida. Y esto sí justificaría la práctica de un ritual como la ceremonia del té.
En cada momento del día podemos actuar de esta manera, al hacer cualquier actividad. No se trata de ser exagerados en ninguna forma ni de llamar la atención de los demás. Sólo tenemos que llevar a cabo las mismas acciones y los mismos movimientos de siempre pero de manera consciente y deliberada, tal vez sólo un poco más lentamente, no hacer nada apurados.
Si somos capaces de disfrutar de cada momento, de descubrir esta inesperada fuente de bienestar, siempre disponible precisamente porque está aquí y ahora, podremos perdonarnos cualquier falta o defecto de esos por los que a veces nos criticamos tanto, que tal vez pensamos que nos impiden ser felices. Y entonces nos va a resultar mucho más fácil aumentar nuestro nivel de autoestima y hacer definitivamente las paces con nosotros mismos.
Axel Piskulic
No hay un mejor instante para ser feliz, que este instante, cada acto debe ser un acto de amor, con nosotros mismos y con los demás y ese acto de amor nos hace esforzarnos por vivirlo con intensidad.
Un fuerte abrazo. Gracias por enviar mensajes para el corazón y para el alma.
Gracias, gracias, gracias!!! Reciba un gran abrazo!!!!
Gracias Axel <3
Gracias Axel, siempre tienes algo nuevo que compartir para hacernos reflexionar, tu sitio web me ha ayudado bastante, publicas cosas tan hermosas que te transportan a otro lugar y cosas tan sencillas que precisamente por las prisas no las analizamos, simplemente gracias.
Esto es precisamente lo que necesito hacer en mi vida, y me doy cuenta de ello pero soy yo misma quien no me lo permite. Así que gracias mi querido Axel por compartir conmigo este secreto, en verdad es el momento en que lo necesitaba, GRACIAS.
Gracias por alegrar mis sentidos y mi vida siempre que abro mi correo y te encuentro.
Gracias por pasar tantas horas frente al teclado para obligarnos a hacer una pausa en el camino y a darnos cuenta de todo lo maravilloso de nuestra existencia.
Gracias de todo corazón.
Axel espero te encuentres bien, siempre valorando tu trabajo que siempre nos da una buena razón para no rendirnos, te felicito, gracias…
Axel:
Agradezco a Dios y a ti haber encontrado tu página es verdaderamente increíble como hemos perdido la capacidad de admirar lo que tenemos a nuestro alrededor y dentro de nosotros mismos. Tus palabras reflexivas me impulsan a disfrutar cada cosa que haga y a acumular esos momentos para llamarlos «FELICIDAD».
Gracias, que Dios te bendiga.
Amigo Axel, te superas cada día, mil gracias por estas hermosas enseñanzas. Mis felicitaciones y un gran abrazo.
Sólo mil gracias…
Namasté
Hola Axel:
Gracias, que forma tan clara para seguirnos dando lo mejor de ti; que especial eres, muchissssimas gracias de nuevo.
Dios te bendiga siempre.
Irma
Me gustó mucho el mensaje de estar en el momento y en el lugar que estamos, disfrutándolo plenamente. Es algo que he comenzado a practicar desde hace un tiempo y es realmente genial. Mi ciudad (Valdivia, Chile) es realmente hermosa, y cuando terminaba este verano pasé varios días caminando por el puente y mentalmente me despedía, sentía que extrañaría mi ciudad, y no era porque me fuera, si no que porque se acababan los días de sol y la costanera llena de gente, el movimiento de los barcos, etc. Fue tan lindo darme cuenta de cómo cambia la estación y todo es distinto, no pasar de una estación a otra como un día más…
Me resultó vivificante, cuán importante es no olvidar pero sobre todo no dejar de practicar o hacer todas aquellas cosas que nos cautivaron y llenaron de alegría o esa risa desenfrenada por cualquier situación.
Gracias!!
Gracias por este maravilloso relato, es cierto que vivimos siempre esperando algo para ser felices, y nos olvidamos de vivir el instante de conectar con todo lo que es, de emocionarnos con las pequeñas cosas cotidianas y de admirar maravillas a nuestro alrededor que otros de fuera sí ven. Pero estamos aprendiendo y poco a poco lo vamos consiguiendo granito a granito.
Namaste
Muchas muchas gracias por todos sus consejos y palabras de esperanzas… yo soy una persona que tengo muchos problemas de autoestima, estoy trabajando en eso pero a veces mi tristeza me invade, es difícil y lo sé pero sé que no es imposible… que Diosito lo siga bendiciendo y ayudándonos con sus sabias palabras 😉
Bien amigo… Felicidades y bendiciones…
Gracias Axel por tu luz tan positiva, te mando un abrazo y mis mejores deseos, salud, amor, prosperidad y paz interior.
Buenos Días Axel: Gracias por estos mensajes, siempre me motivan a seguir adelante y a disfrutar de la vida.
Un abrazo afectuoso.
Mensaje de Axel para tod@s:
Muchas gracias por seguir visitando este blog. Un gran abrazo para cada uno.
Y un abrazo especialmente cálido para los que dejaron aquí su mensaje…!!!
Axel
Q dios te siga dando esta paz para transmitirnos tus pensamientos positivos. Gracias, gracias…