Liberarse, transformarse, crecer…

Estas tres imágenes me encantan. Forman un conjunto, se refuerzan entre sí. Describen las fantasías descontroladas de tres personajes muy diferentes pero que sueñan despiertos con situaciones parecidas.

Las fantasías de un adolescente (Autor: Tiago Hoisel)
Las fantasías de un tiburón (Autor: Tiago Hoisel)
Las fantasías de un lobo (Autor: Tiago Hoisel)
Las tres imágenes son de Tiago Hoisel

Claro que estas fantasías no pueden hacerse realidad, pero no sólo porque son tan exageradas…

La Ley de Atracción asegura que podemos hacer realidad todos nuestros deseos. En principio no hay limitaciones a lo que podemos pedir y obtener. El problema con las fantasías que aquí se muestran es que si se hicieran realidad habría otras personas que saldrían perjudicadas. Y esto va en contra de la Ley de Atracción… y del sentido común.

Basta con pensarlo un poco. El mundo sería un lugar muy peligroso para todos si cualquier persona pudiera afectar negativamente a los demás con sólo desearlo. Por ejemplo, a los malos políticos deberían sucederles cosas terribles porque serían las víctimas preferidas de la gente que los padece, pero en general nada especialmente malo les pasa a los políticos. Esto simplemente no sucede, las cosas no funcionan así.

Tenemos un milagroso poder creador, pero sólo podemos modificar nuestra realidad personal, nuestras propias experiencias. Claro que hay personas a nuestro alrededor a las que podemos beneficiar o perjudicar, pero ellos están ejerciendo su propio poder creador y son responsables ciento por ciento de lo que les pasa, incluso de hacernos formar parte de sus vidas.

Podemos desear que los políticos que nos parecen corruptos vayan ya mismo a la cárcel, que los compañeros de trabajo que sentimos que nos maltratan sean despedidos y que nuestra expareja, que tanto dolor nos ha causado, se quede sola o solo para siempre. Pero en ninguno de estos casos conseguiremos afectarlos realmente.

Caricatura que representa el karma, causa y efecto.

Pero acostumbrarnos a pensar de esta manera, emitiendo juicios y condenando mentalmente cada falta de los demás, sólo tendrá una inesperada consecuencia: nos juzgaremos también a nosotros mismos por cada error cometido, pero en nuestro caso el castigo sí puede concretarse, ya que somos nosotros los que creamos nuestra realidad.

Si juzgar a los demás se convierte en un hábito, no podremos evitar juzgarnos también a nosotros mismos y sentirnos culpables. Y si tenemos la creencia de que a cada culpa le corresponde un castigo, modificaremos nuestra realidad (de manera inconsciente) para recibir efectivamente ese castigo, el que nos llegará en la forma de problemas, conflictos o fracasos.

Esta es la película «Tú puedes sanar tu vida», de Louise L Hay. En las primeras escenas podemos escuchar los «diálogos internos» de diferentes personas. Son sólo tres minutos:

Es necesario hacer las paces con esa parte crítica que llevamos adentro. Puede mostrarse muy estricta, incluso cruel. Hasta es posible que sintamos miedo de su desaprobación. Pero si es una parte de nuestro propio mundo interno, no puede haber nada malo con ella. Sólo es necesario entenderla, comprender que detrás de esa actitud tan severa no puede haber más que temor e inseguridad.

En las siguientes escenas de la película «El mago de Oz» podemos ver cómo el terrible mago de voz atronadora, al que todos le tenían más miedo que respeto, finalmente resulta ser un hombre común, incluso inseguro… y además era bueno y generoso! Es descubierto de una manera muy simple: descorriendo la cortina detrás de la que se ocultaba para representar su papel.

Recién después de esta reconciliación los protagonistas recibieron como recompensa los dones que tanto anhelaban… que en realidad siempre habían tenido pero que aún no podían expresar plenamente.

La protagonista del siguiente video tiene 54 años (aunque no los represente!). Canta muy bien, pero seguramente no tardó 54 años en aprender a cantar así. Aunque tal vez sí necesitó todo ese tiempo para conocerse, para reconciliarse consigo misma y para integrar armoniosamente diferentes aspectos de su mundo interno. Y cuando esa maravillosa integración le sucede a una persona siempre es un hecho hermoso, conmovedor…

Cómo llevar a cabo este milagroso cambio

La oruga también experimenta una milagrosa metamorfosis para llegar a convertirse en mariposa. Pero al igual que nosotros no es capaz de planificar, conducir o provocar esa transformación… Sólo está lista para acompañar el proceso.

Una mujer transformándose, como las mariposas (Transition, by Kirk Shannon)
La imagen es de Kirk Shannon

Podemos intentar recorrer diferentes caminos, como el psicoanálisis o la práctica de la meditación. Pero ya que nos gustaría experimentar un cambio milagroso… pidamos simplemente un milagro. Podemos repetir mentalmente una sencilla oración pidiendo que sea sanada nuestra mente, que seamos liberados del hábito de emitir juicios, que aprendamos a apreciar siempre lo positivo de nosotros, de cada persona y de cada situación, que sea descorrida cualquier «cortina» que nos esté impidiendo vernos a nosotros mismos tal como somos y así poder conocernos plenamente.

Si nos mostramos decididos a aprender más acerca de nosotros y de cómo funciona nuestra mente, si nos conectamos con ese Poder Superior, del cual siempre formamos parte, y le pedimos ser transformados en lo que es nuestro destino llegar a ser, entonces seguramente todas las experiencias y todos los recursos necesarios para nuestra evolución simplemente vendrán a nuestro encuentro.

Axel Piskulic

Si te gustó este artículo, por favor...

No te vayas sin compartirlo

No te vayas sin dejar tu comentario

No te vayas sin suscribirte gratis por mail... Gracias!

Para suscribirte gratis y no perderte ningún artículo

450 comentarios en “Liberarse, transformarse, crecer…

  1. Muy apropiada tu nota, sobre todo en este momento que vivimos y que se caracteriza justamente por llevar adelante una reiterada conducta de juzgar a los demás sin pensar en las consecuencias y en el deber de hacernos cargo, entendiendo que estamos muchas veces juzgando nuestra sombra.

    ME ENCANTA TU PÁGINA.

    GRACIAS

  2. Gracias, es una bendición recibir esta información tan valiosa que me proporciona tantos recursos de autoayuda, estoy muy interesada en su página, siempre estoy pendiente en mi bandeja de entrada para encontrar algo de ustedes.

    Me siento muy motivada y entusiasmada por crear y seguir nutriendo mi espíritu.

    Hasta Pronto y Bendiciones.

  3. Palabras muy inspiradoras y sobre todo de la importancia de permitir el cambio interior para poder modificar nuestro entorno. Mucha luz para todos y que todos los deseos más inspiradores de cada uno sean realidad. Así es.

  4. Realidad de realidades, gracias por compartir esta maravillosa reflexión, herramienta para fortalecer la consciencia.

    Dios te bendiga hoy y siempre Axel.

    Que tu día sea un sol.

  5. Muy buen artículo!!! Y muuuuy cierto… no debemos dejar que nuestra mente nos domine todo el tiempo… a veces deberíamos descansar de tantos pensamientos.

  6. Hola Axel:

    Estoy muy contenta y conmovida por este mensaje que me llegó justo en un momento que me ha resultado difícil de superar, leyendo las líneas me han caído como «anillo al dedo» en muchos aspectos, en verdad mil gracias y bendiciones.

    Saludos desde México.

    Teresa 😀

  7. Muchas gracias, tus comentarios siempre son sincrónicos a lo que estoy viviendo.

    Me has dado una clave muy buena para resolver este juicio que constantemente hacemos al otro y a nosotros mismos.

    Un abrazo!

  8. Gracias por tus palabras… hacen darte cuenta de que siempre hay que quererse a uno mismo y valorar todo lo bonito de la vida…

    Muchas gracias

  9. Gracias, justo por estos días me enfocaba en mi sentido crítico. Saber que juzgo al resto porque me juzgo a mí mismo es un gran descubrimiento. Pero la crítica, por otro lado, también construye, y es con ese objetivo que escribo este mensaje, más que todo para compartir una observación: los hechos me han demostrado que uno SI puede modificar una realidad ajena, de otra persona, siempre y cuando el «poder mental», o «ectoplasma» (si nos ponemos en específicos), de uno sea mayor al del otro. En Argentina, la presidenta sufrió, no hace mucho, un problema de salud que parecía grave. No se puede probar que la causa de esa enfermedad fue el odio de su pueblo para con ella, pero tampoco se puede probar que ese odio inconsciente hizo su parte, excepto en uno, al sensibilizarse y abrirse a una gama de experiencias extra-sensoriales, en la que la energía del pensamiento: es percibible. En lo personal, no me banco ni una mirada fea, me he vuelto sensible al punto en el que los pensamientos «me duelen», es como si me golpearan. Y he debido fortalecerme internamente para no creerme las reacciones ajenas y permitir que modifiquen mi realidad. Es por eso que no puedo evitar «observar» que el resto SI puede tener efectos sobre uno… En el lugar de la presidenta, si todo ese odio hubiera sido para mí, no sé si hubiera vuelto… Pero así como puede lastimar, esa energía también puede sanar, y sea ese, quizás, su beneficio más importante.

    Después, en el video del Mago de Oz, este habla, al final, sobre que «un corazón no se juzga por lo que ama, sino por lo mucho que es amado»… What…? Creo que no, o no debería ser así. No deberíamos juzgar de hecho, si volvemos al tema. Pero de juzgar, no juzguemos a la imagen, sino a la acción que hace a la imagen, contrariamente a lo que dice «el mago». De hecho, el mago tiene razón, lamentablemente: juzgamos las apariencias, y no las acciones. Un corazón «grande» ama más que uno chico, porque tiene «más» amor para dar, siempre y cuando no se lo reprima – justamente, el mundo está como está por amar corazones populares, pero no grandes…

  10. Siempre en el momento oportuno! GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!

    Una maravilla! Tanto tiempo de seguirte, constantemente renovado y hermoso! La bondad tuya y para todos, en todo!

    Namasté!

  11. Gracias.

    Qué alegría volver a recibir tus mensajes que siempre nos reconfortan y nos acompañan por esta senda maravillosa que es la vida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *