Hilda es la creación de un talentoso artista, el pintor estadounidense Duane Bryers, y sus imágenes ilustraban calendarios en la década del ’50. Allí aparecía a veces sensual y provocativa, pero luego de tantos años las mismas imágenes resultan bastante ingenuas e inocentes. Pero todavía conservan su encanto…

Hilda es un personaje de ficción, claro. Pero igual nos va a ayudar a reflexionar acerca de la autoestima y de cómo podemos vivir con plenitud.
Es que las cualidades que quedan a la vista en estas viejas ilustraciones sí son reales y en muchos casos coinciden con las de las personas que han desarrollado un saludable nivel de autoestima y que saben disfrutar de cada momento.
Y todos podemos identificar esas actitudes y tratar de cultivarlas.
Por ejemplo, aquí podemos ver a Hilda, serena y despreocupada:

Hilda es una persona sencilla, espontánea y feliz.
Se la ve siempre muy a gusto con su cuerpo, casi siempre en bikini, a pesar de tener algunos kilos de más, incluso para el ideal de aquella época.
Hilda está muy lejos de estar obsesionada con su figura:

Hilda sabe reírse y disfrutar de las cosas sencillas. Todavía conserva la capacidad jugar y de divertirse:

Hilda siempre aparece sola, a lo sumo en compañía de su perro. Probablemente no tenga pareja… pero por lo visto no la necesita para sentirse bien:

Hilda está abierta a nuevas experiencias, aquí la vemos practicando Yoga:

Hilda sabe disfrutar de las cosas sencillas:

Parece que Hilda consigue alcanzar sus metas y sabe celebrarlo:

Pero Hilda también es una persona simple y limitada, a veces hasta un poco torpe… Aunque parece no importarle demasiado:

Hilda es activa, divertida, hace todo tipo de cosas, se arriesga…



Pero también es capaz de hacer una pausa y ponerse contemplativa, para disfrutar del paisaje o del momento presente:

La autoestima y el momento presente: las claves para sentirse bien
El ego nunca está conforme con nuestros logros, con nuestro aspecto o con el momento presente tal como es. Y nos fija metas un poco más exigentes a medida que vamos progresando. Nunca colmaremos sus exigencias, nunca estaremos a salvo de sus críticas. Es necesario comprender que el camino que nos exige recorrer no nos conduce al bienestar que anhelamos, sino que se convierte en una búsqueda que nunca termina.
En cambio la felicidad es otra cosa.
Es disfrutar plenamente de cómo somos hoy y de lo que ya disponemos ahora. Y esto sólo depende de tener un elevado nivel de autoestima y de nuestra capacidad de experimentar con atención cada momento.
La experiencia de tomar un té, por ejemplo, es similar para un rico que para un pobre. Se trata simplemente de hacer una pausa, relajarse, y disfrutar del té. Es más o menos la misma experiencia para mí que para una estrella de rock.
Lo mismo puede decirse de dormir la siesta, tomar una ducha, mirar una película, o tomar un helado.
Recrea tu vida: la verdadera creatividad está en ti.
El dinero en una cuenta bancaria no puede disfrutarse, no hay manera de experimentarlo aquí y ahora. Pero sí se lo puede convertir en una experiencia, por ejemplo al hacer un viaje.
A diferencia de lo que pasa en nuestra vida cotidiana, durante un viaje vivimos plenamente muchos momentos. Sucede así: al ingresar a una Catedral, recorrer las ruinas de Machu Picchu o subir a la torre Eiffel, la experiencia es tan novedosa que capta toda nuestra atención. Vivimos plenamente esos momentos y nos parecen maravillosos.
Pero para el que trabaja en la torre Eiffel (asistiendo a los turistas, por ejemplo) todo es rutina, ya no hay momentos mágicos allí. El milagro, entonces, no lo provoca el lugar, sino el grado de atención con el que vivimos la experiencia.
En lugar de viajar sería mucho mejor aprender a vivir cada día con la misma curiosidad y concentración con la que visitaríamos las pirámides de Egipto.
El problema es que muchas veces actuamos de manera mecánica, distraídos, en «piloto automático», y no disfrutamos de nosotros ni prestamos atención al placer que cada momento encierra.
Pero todos podemos cambiar de actitud. Es algo así como un arte al alcance de cualquier persona que se decida a practicarlo.
Axel Piskulic
Qué refrescantes son tus aportes querido AXEL.
En verdad esa época en que te perdiste extrañé tus aportes pero tú dirás «tengo el poder de decidir» como nos dice UCDM.
En cuanto a HILDA qué belleza de ejemplo reconfortante! Me hizo recordar que esta vida no es para vivirla al trote y además qué belleza de gordita, así sea de los años cincuenta. Yo no tenía el gusto.
Muchas gracias señor AXEL por este blog cargado de buen gusto y sabiduría.
Excelente vídeo, nos muestra todo aquello que se ha olvidado, y nos muestra todos esos momentos que hemos perdido por estar tan inconscientemente en la vida.
Gracias Axel
¡Gracias Axel! ¡Gracias por compartir éste artículo, llega en el momento justo!
Bendiciones.
Qué excelente artículo! Me enamoré del personaje y de todo lo que proyecta, autoestima y seguridad!
Felicitaciones!
Precioso artículo, para hacernos recordar que las cosas más sencillas o simples las podemos disfrutar en cualquier momento. Me encantó, pero más, el que estés de vuelta, Axel Dios te Bendice.
Creo que voy a colocar a Hilda de fondo de pantalla 🙂
¡Gracias, Axel!
Me hacía falta que me recordaran que no debo exigirme tanto!!!!! Porque a decir verdad estoy agotada, siempre tratando de conformar a los que amo, gracias por darme un respiro con tu reflexión, creo que hoy he aprendido que debo pensar en mí!!!! Gracias, gracias!!!!!!
Hilda transmite ACEPTACION que no significa RESIGNACION.
Aceptar el cuerpo que tenemos, aceptar los retos, aceptar los fracasos y desafíos y aprender de ellos. Aceptar la soledad y llevarse bien con ella…
Gracias Axel, realmente disfruto todas tus publicaciones. Pero en HILDA me sentí identificada…
Una vez mas muchas gracias!!!!
ABRAZO
Gracias por tu manera de recordarnos la belleza de la vida, es así de sencilla. Todo es perfecto y la autoestima, el amor a sí mismo sabe como disfrutarlo para todos. Preciosas ilustraciones, ya no las recordaba.
Un abrazo desde Tenerife.
Hilda me hizo querer ir a la playa nuevamente y disfrutar de las cosas maravillosas de la vida. Gracias por Hilda. Muy buena reflexión!!!
Excelente articulo, me dejó una sensación agradable y me recordó la importancia de trabajar constantemente en mejorar nuestra autoestima y disfrutar más del presente.
Buenísimo; me encantó!!
Cariños
Felicitaciones a Hilda!! Pondré en práctica tus consejos para mejorar mi autoestima que por cierto está en el subsuelo hace un tiempo y me concentraré en el Ahora, me cuesta pero sé que puedo lograrlo.
Gracias por tus artículos, me hacen reír, llorar, reflexionar, preguntar, buscar y por sobre todo: me hacen sentir querer ser mejor!!!
Un cariño grande!!!
Que buen artículo!
Gracias Axel!
Me pasé mucho tiempo en piloto automático… ahora vivo!… y disfruto de cada momento.
Axel, siempre tan atinado en tus publicaciones, gracias por compartir esta hermosa reflexión, como a mis cincuenta y dos vivo sola y aun así me siento y soy feliz. Cuando aprendemos a disfrutar de las pequeñas cosas que nos regala la vida nuestro espíritu lo agradece.
Un abrazo… gracias por estar allí para los que practicamos la soledad como yo y para muchos más.
Me encantó la historia de esta Hilda que refleja en cada una de las pinturas esa pasión y plenitud por la vida, todos poseemos dentro la capacidad de desarrollarla.
Gracias!!
Gracias por compartirlo!!! En el momento justo!!!
Muy bueno, me encantan todas sus publicaciones y esta ni decir, muy certera, así es como vivimos hoy en día pasando los días en vez de vivir cada día agradeciendo estar vivos.
Axel,
Muchas gracias, me encantó!
Me encantó la parte donde dice «A pesar de no tener una pareja, parece no necesitarla para disfrutar». Se me va a quedar grabado para siempre, y de hoy en adelante así sera, disfrutaré todo lo que tengo, aunque no tenga un hombre para compartir, tengo a mis hijos, familia, y amigos, y eso es más de lo que muchos pueden tener, gracias por mandarlo a mi mail, me hacía falta, Dios te bendiga y te dé sabiduría, para que sigas guiando a quienes lo necesitamos, besos y abrazos!!