Lo que te hace único, te hará exitoso. (William Arruda)

Dumbo es el ejemplo perfecto de cómo lo que nos hace únicos puede hacernos exitosos. Cualquier niño puede entender una historia tan simple. Las enormes orejas de Dumbo lo distinguen de cualquier otro elefante, pero se siente avergonzado porque todos se burlan de él. Su madre lo ama de manera incondicional y su único amigo, el ratón, confía plenamente en él. Y llegado el momento, Dumbo tiene el coraje necesario (el coraje que todos debemos demostrar alguna vez) para dar ese gran salto al vacío que le permite, finalmente, aprender a volar.

Dumbo volando

Lo que te hace único, te hará exitoso… La frase es muy breve y, lógicamente, no puede esperarse que en tan pocas palabras lo diga todo acerca del éxito en la vida. Pero señala un hecho bastante simple que muchas personas pasan por alto al momento de decidir a qué dedicarse.

Lo que te hace único, te hará exitoso… Es una frase interesante, pero no todo el mundo estaría completamente de acuerdo con la idea que expresa.

La primera objeción que podría plantearse es que a veces lo que nos hace únicos no es precisamente un talento o una virtud, tal vez sea un grave defecto. Pero la frase obviamente no se refiere a nuestros peores defectos. Aunque tal vez la superación de algún rasgo negativo sí nos permita destacarnos. Por ejemplo, mi propio problema de autoestima me impulsó a escribir en este blog, y esta actividad luego me abrió inesperadas posibilidades.

También vale la pena detenerse a pensar un poco acerca de lo que significa ser exitoso.

Los deportistas famosos o las estrellas de rock parecen ser personas exitosas. Pero en realidad no podemos saber cómo se sienten en relación a sus logros. Algunos no son felices, y en ese caso sólo habrían alcanzado el éxito en ciertas áreas, no tendrían una vida realmente exitosa.

Y por otro lado, muchas otras personas que no parecen destacarse demasiado, pueden legítimamente sentirse exitosas. Y aquí aparece otro aspecto a considerar: cada uno de nosotros vino a este mundo en un contexto diferente.

El Hombre es él y sus circunstancias. (José Ortega y Gasset)

Conseguir un título universitario, por ejemplo, puede ser una verdadera hazaña para alguien nacido en condiciones de extrema pobreza o marginalidad, mientras que es una meta bastante más accesible para otra persona perteneciente a una clase social acomodada.

Siddhartha es una extraordinaria novela de Hermann Hesse. Sobre el final de la historia el protagonista pasa una larga temporada junto a Vasudeva, un hombre sencillo y humilde cuyo trabajo era cruzar personas de una orilla a la otra del río en un bote… ¡durante toda su vida! Vasudeva tenía apenas lo mínimo para subsistir y estaba solo y aislado del mundo. Sin embargo, había alcanzado una profunda sabiduría y vivía en un estado de completa dicha. A su manera era una persona muy exitosa.

El fútbol, como cualquier otro deporte, está organizado en categorías. Los mejores jugadores representan a los clubes más importantes. Otros consiguen un lugar en algún equipo más modesto, tal vez en otra categoría. Otros juegan en ligas locales. Y finalmente hay grupos de amigos que se inscriben en algún campeonato de aficionados. Sin embargo, cuando comienza cada encuentro todos hacen su mejor esfuerzo, cada uno disputando el partido que le toca jugar.

Algo parecido a lo que sucede en la vida.

A cada uno de nosotros nos tocan desafíos diferentes y tenemos que enfrentarlos con los recursos de que disponemos, haciendo nuestro mejor esfuerzo. Cualquiera puede llegar a ser exitoso, pero el grado de éxito no puede medirse por las metas alcanzadas, que dependen enormemente del momento y de las circunstancias en que nos tocó nacer, sino que tiene más que ver con nuestro desarrollo personal y con el grado de plenitud o bienestar que logremos alcanzar.

Entonces, de nuevo…

Lo que te hace único, te hará exitoso. (William Arruda)

Tal vez ya sepamos qué es lo que nos hace únicos. Tiene que ver con alguna de esas actividades que podemos llevar a cabo con entusiasmo durante horas casi sin notar el paso del tiempo. Claro que no me refiero a jugar al Candy Crush, mirar televisión o comer en exceso. Estamos tratando de identificar actividades agradables pero que a la vez sean estimulantes y saludables para nosotros y útiles para los demás.

El problema suele ser que no imaginamos tan fácilmente cómo podríamos alcanzar ese éxito prometido. Entonces, sin la fe necesaria, nos resignamos a un trabajo rutinario, a un sueldo que no alcanza, a llevar una vida ordinaria como la de tantas personas que conocemos. No parece muy tentador, pero suele resultar más seguro que seguir ese misterioso impulso interior que no sabemos a dónde podría llevarnos.

Desarrollar lo que nos hace únicos es fácil

Sabemos que el esfuerzo suele producir resultados o que el sacrificio por lo general rinde sus frutos. Pero pasamos por alto que hay una fuerza mucho más poderosa que el trabajo duro, y que podemos aprovechar su milagroso poder organizador para lograr que nuestra vida sea más interesante.

El trabajo va a llenar gran parte de tu vida y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que sientas que es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es haciendo lo que amas.

Steve Jobs

Siendo muy joven, Steve Jobs decidió abandonar la universidad sin tener un verdadero plan alternativo. Sólo se dejó llevar por el impulso de dedicar su tiempo a actividades que despertaran su curiosidad y que le generaran entusiasmo. Años después comprendió que las decisiones que tomó en esa etapa fueron las correctas y que los conocimientos que adquirió entonces le resultaron imprescindibles para llevar a cabo, más tarde, su misión. La valiosa conclusión a la que llegó podría resumirse así: mientras hacemos lo que amamos, no podemos adivinar de qué manera los hechos se encadenarán para permitirnos alcanzar nuestras metas, pero al final (cuando vemos en perspectiva todo lo sucedido), comprendemos que cada evento ocurrió de la mejor manera posible, como si hubiera sido planeado con toda precisión.

Julie & Julia es una película que cuenta la historia real de una mujer común que decide escribir su propio blog. Sus publicaciones captan el interés de tanta gente que un día recibe la propuesta de llevar al cine su historia. Y ahora es una escritora exitosa y millonaria. De todas las cosas que sé hacer, tal vez la que más me gusta es escribir en este blog. Y quizás debería publicar artículos como este con mayor frecuencia en vez de preocuparme tanto por ver cómo hago para pagar las cuentas. Porque si me hubiera animado a dejar de lado mi «sentido común» y hubiera confiado en que todo lo necesario me llegaría si sólo me concentraba en escribir con regularidad, tal vez me hubiera ido mucho mejor.

(Por «enésima» vez me comprometo a publicar más seguido.)

¿Hay algo que sientas que es tu misión hacer y que estás dejando de lado? ¿Hay algo que te gustaría mucho hacer pero te falta coraje…?

¿Te gusta pintar? ¿Te gusta escribir? ¿Te gusta la actuación? No hace falta ser joven o disponer de mucho tiempo o dinero para decidirse a iniciar cualquiera de estas actividades. No es necesario planificar demasiado. No tenemos por qué fijarnos metas que nos desalienten. Sólo tenemos que dar el primer paso y confiar en que las cosas se irán acomodando. Basta con decidirnos a hacer, a partir de hoy, algo que nos guste y para lo que tengamos talento.

Dediquemos apenas un rato cada día a desarrollar eso que nos hace únicos. Nuestra vida se volverá más interesante y estaremos ofreciendo a los demás lo mejor que tenemos para dar.

Axel Piskulic

Si te gustó este artículo, por favor...

No te vayas sin compartirlo

No te vayas sin dejar tu comentario

No te vayas sin suscribirte gratis por mail... Gracias!

Para suscribirte gratis y no perderte ningún artículo

68 comentarios en “Las orejas de Dumbo

  1. El alcanzar es la Bendición y la voluntad propia del Amor a Dios, son reflexiones alcanzables y accesibles con mucho éxito, me gusta mucho sentirme bien, también me encanta leer, mandame más temas para reflexionar más en la vida. Dios te Bendiga.

  2. Hola, apenas estoy leyendo este artículo… me gusta y me hace preguntarme algunas cosas y debo empezar a responderme por mi propia felicidad. Gracias, me gustó mucho. Mil bendiciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *