Preguntas frecuentes

Signos de interrogación

Una manera efectiva de aclarar dudas en un sitio web es reunir esas preguntas que se repiten con mayor frecuencia. Aquí van algunas de esas preguntas que vengo escuchando regularmente desde hace mucho tiempo, junto con la mejor respuesta a la que llegué hasta ahora. Aunque claro que por la naturaleza misma de estos interrogantes «espirituales» no hay una única respuesta que sea válida en todos los casos y para todas las personas. Muchas gracias desde ya a quienes dejen un comentario con alguna respuesta diferente o con alguna pregunta que no aparezca en la lista.

Una mujer volando con un corazón

Un saludable nivel de autoestima es fundamental para llevar una vida plena. Nuestros sentimientos y emociones con respecto a nosotros mismos afectan en forma decisiva todos los aspectos de nuestra experiencia. Los libros de Louise L. Hay, especialmente «Usted puede sanar su vida» (que puede encontrarse en Internet), proponen técnicas muy útiles y sencillas como el ejercicio del espejo y las afirmaciones positivas. También puede practicarse la Ley de Atracción, concentrándose en aumentar la autoestima.

Imagen de una persona rodeada de signos de interrogación

Podemos pensar en la vida como una sucesión de lecciones por aprender. Esta sería una interpretación «positiva» que nos permite sacar provecho aún de los obstáculos con los que inevitablemente nos toca enfrentarnos. Pero con una visión «negativa» o pesimista podríamos decir que la vida está llena de problemas que nos impiden ser felices. Vale la pena resistir esa interpretación negativa y aceptar los problemas como algo natural de la vida. Los problemas no son el obstáculo para la felicidad sino que muchas veces los usamos para justificar los «oscuros» estados de ánimo que estamos acostumbrados a sostener. Claro que hay que tratar de resolverlos, pero sin condicionar nuestra felicidad a la solución de ningún problema en particular. La felicidad nace de una decisión (la decisión de ser felices!) y de una actitud general de aceptación y de gratitud por lo que ya tenemos.

Y por último una publicidad muy interesante que vale la pena volver a ver:

«Pájaro carpintero», publicidad de «Twistos».
Imagen de una mujer en armonía con su familia

Tal vez lo mejor que podemos hacer por los demás sea aplicar estas ideas en nuestras propias vidas. Los demás se interesarán si notan la diferencia a través de nuestros cambios, si sienten que realmente tenemos algo valioso para compartir. Mientras tanto ellos están en muy buenas manos, recorriendo sus propios caminos (a veces más fáciles, a veces más duros) y cuando sea su momento de descubrir estas ideas entonces recibirán la información necesaria, de la manera más adecuada.

Imagen de una pareja en conflicto

Siempre que nos vemos envueltos en un conflicto sentimos que nosotros tenemos la razón. Y el «sentido común» nos señala que la única solución es que el otro reconozca que está equivocado y que cambie de actitud. Pero esto rara vez sucede. Vale la pena entonces investigar acerca de nuestra responsabilidad en el origen de estos conflictos. Según la Ley de Atracción somos nosotros los que atraemos estas situaciones, pero especialmente la técnica de Ho’oponopono nos propone una estrategia para resolver los conflictos sanando primero nuestra propia mente.

La técnica de Ho’oponopono es realmente una muy valiosa herramienta. Sobre todo porque nuestro ego construye una «fortaleza» desde donde señala a los demás (y a la realidad en general) y los culpa de lo malo que nos pasa, y nos lo confirma con razonamientos impecables y hasta con la información de nuestros sentidos. Por el lado de la lógica no hay manera de desconfiar de lo que él afirma ni camino de salida de esa prisión en la que nos encierra. La única señal de que algo no encaja es que siguiendo sus consejos no nos sentimos bien.

Ho’oponopono propone que somos responsables de cada cosa que sucede a nuestro alrededor, y las pistas de que tenemos algo por sanar son precisamente los conflictos y los problemas en general. Cada problema es una señal de que tenemos algo por sanar (que proyectamos hacia «afuera», en la forma de una situación desagradable) y una oportunidad de pedir a la Divinidad que ese aspecto de nuestra mente sea sanado y que podamos alcanzar un mayor nivel de serenidad y de alegría.

Imagen de una familia disfrutando del momento presente

El momento presente, ese único instante en el que todas las cosas suceden, encierra un verdadero tesoro de plenitud, alegría y paz que tal vez sólo hemos experimentado en algunas circunstancias excepcionales. Los libros de Eckhart Tolle son una excelente fuente de información y de sugerencias para experimentar plenamente el momento presente. Aquí un artículo muy interesante.

También vale la pena experimentar con alguna técnica de meditación. Hay muchísima información disponible en Internet, basta con elegir alguna técnica que nos resulte agradable de practicar. Para quien no tenga experiencia tal vez sea una buena idea simplemente recostarse durante 20 minutos y respirar lentamente, concentrándose exclusivamente en las sensaciones producidas por el aire al inspirar y espirar. La idea es interrumpir la interminable y desgastante corriente de nuestros pensamientos y conectarnos de manera consciente con el momento presente.

Imagen de una persona subiendo unas interminables escaleras

Esta pequeña imagen merece un comentario: Se trata de una persona que mientras sube trabajosamente unas escaleras va pensando al mismo tiempo en lo agotador que es subir esas interminables escaleras. La Ley de Atracción propone que esa es la actitud mental que hará que los problemas (representados aquí por las escaleras) nunca se terminen. La idea es tratar de desarrollar el hábito de pensar en las situaciones a las que nos gustaría llegar como si ya las hubiéramos alcanzado. Ni siquiera tenemos que pensar en una solución, que para la persona del dibujo podría ser un ascensor, sino simplemente desentendernos de los problemas y de sus posibles soluciones y concentrarnos exclusivamente en imaginar los objetivos como si ya los hubiéramos alcanzado, tratando de experimentar las sensaciones placenteras que sentiríamos si nuestros deseos ya hubiesen sido concedidos.

Imagen de una pareja, de dos personas enojadas

Es mejor considerar primero situaciones en las que nos resulta difícil perdonar, pero que objetivamente no hayan sido muy graves, que no hayan provocado «daños irreparables». Luego, revisando situaciones «más serias», cada uno podrá comprobar si estas ideas son realmente de validez universal.

El verdadero perdón sólo puede alcanzarse al comprender que el dolor que experimentamos frente a una ofensa en realidad no está causado de manera directa e inmediata por la falta que el otro cometió, sino que se trata de algo que se origina posteriormente en nuestro propio mundo interno, en nuestra mente, y que por lo tanto tenemos la posibilidad de modificar.

Muchas veces conseguimos perdonar cuando la ofensa queda ya muy atrás en el pasado o nos alejamos definitivamente de la persona que sentimos que nos ofendió. Pero este no es el verdadero perdón sino que tiene más que ver con olvidar, y el hecho de que todo el proceso normalmente lleve mucho tiempo parece confirmarlo. El verdadero perdón es algo completamente diferente y sólo es posible si somos capaces de liberarnos de viejas creencias equivocadas, de pasar a un nivel superior de consciencia y de comprender que efectivamente tenemos la posibilidad de elegir con qué emociones responder ante los conflictos.

En general el rencor tiene mucho que ver con nuestras propias limitaciones, que quedan dolorosamente expuestas, y no tanto con la falta que ciertamente el otro cometió.

Axel Piskulic

Bueno, estas fueron algunas de las preguntas más frecuentes. Claro que quedan muchas otras sin responder. Por último, entonces, un hermoso video que habla precisamente de preguntas sin respuesta:

Cortometraje «Preguntas hermosas», que combina dos poemas, uno de Pablo Neruda («Poema X») y otro de Carl Sandburg («Bajo la luna de la cosecha»).

Sí, sí… ya sé… Ya sé que un sitio web serio no debería incluir esta clase de chistes malos… pero es que como el video se refería precisamente a preguntas sin respuesta, no puedo resistirme a compartir una imagen misteriosa y enigmática como ésta, que encierra en sí misma unas cuantas preguntas sin respuesta…

Foto de una escena inexplicable

Si te gustó este artículo, por favor...

No te vayas sin compartirlo

No te vayas sin dejar tu comentario

No te vayas sin suscribirte gratis por mail... Gracias!

Para suscribirte gratis y no perderte ningún artículo

235 comentarios en “Preguntas frecuentes

  1. Hola Axel, buenas noches. Acabo de terminar de leer tu interesante artículo y además los videos y las preguntas y respuestas que vos das. Porque me doy cuenta, a través de tu último curso de Ho’oponopono que tengo mucho que ajustar y perdonar y a mí misma. Pero no me resulta fácil. La autoestima, baja. Voy a volver sobre tus últimos artículos y el último Curso, tan enriquecedor. Pero me di cuenta hoy al leerte que lo hacía «por arriba» y no me sirve así. Voy a mejorarlo. Gracias Axel, sos muy generoso y claro. Bendiciones, hasta la próxima y a trabajar sobre uno.

    Abrazo de Elisa

  2. Buenas tardes: Muchas gracias por compartir tan excelentes temas, cada uno de nosotros debemos ayudarnos a limpiar nuestra mente, meditar es un excelente modo de cambiar toda nuestra vida, tenemos pensamientos de amor, felicidad y además de autoestima, para mí ha sido una herramienta efectiva, cambia totalmente el rumbo de nuestras vidas…

    Gracias Axel por compartir, un abrazo.

  3. Gracias por compartir las preguntas y el mejor de los años para ti.

    Yo tengo una pregunta: siempre recomiendan hacer de caso que ya tienes lo que quieres o tus sueños, de hecho hay un libro de Emmet Fox llamado «La llave» que lo recomienda; pero ¿cómo hacer en un momento de crisis, cuando vas a ser embargado, cómo hacer para enfocarte en que un milagro suceda y no en el problema en cuestión?

    Gracias, gracias, gracias.

    Respuesta de Axel para Nina:

    Hola Nina, muchas gracias por la visita y por dejar tu mensaje…

    Lamento que estés pasando por una etapa tan difícil.

    Es cierto, tal vez sea muy difícil sostener pensamientos o estados de ánimo positivos en medio de problemas muy serios… pero es todavía peor abandonarse y dejar que «la cabeza» se vaya por esos caminos tan recorridos y quedarse «rumiando» pensamientos negativos.

    Además, aunque la situación sea muy difícil, más pronto o más tarde llegamos a algo así como una «meseta», un nuevo período de relativo equilibrio… y es ahí que podemos aprovechar para ir recuperándonos, para pensar positivo y para volver a empezar creando algo completamente nuevo.

    Te mando un gran abrazo…

    Axel Piskulic
    Consultas personales

  4. Hola! Estoy tan agradecida al universo por todas las personas que han dado un poco de su conocimiento. Todos Los días busco información y me nutro cada día de esta. Me siento agradecida y con gratitud les doy las gracias a todos. Un millón de bendiciones.

  5. Voy a atreverme a responder a Nori, aunque no sé si Axel lo hizo, a ver si logro decirlo con pocas palabras. Cuando tú dices que tus resultados son «peores e inesperados», ahí es dónde te detienes (cuando puedas estar sola) y analiza cómo has llegado a estar mal, desmenuza el tema intentando entender que el daño lo estás procurando tú misma; entiende que cualquier reacción de tu mente a partir de sucesos externos, va a ser desde tu consentimiento y porque tienes la mente entrenada para que cualquier cosa que te pase se traduzca en un dolor que si lo analizas bien siempre es el mismo (por eso tienes que detenerte diariamente en soledad para captar y entender este automatismo en el que estamos atrapadas/os). Sólo tienes que ver clarito que una vez ha sucedido lo que sea y has entendido tu reacción, sácalo de tu mente entendiendo que no es tuyo y que aunque lo sea tienes la gran capacidad para quitarle esa connotación negativa y culposa que le ponemos a casi todo lo que nos pasa. Haz pequeñas meditaciones donde veas que toda la gente que te rodea está tan perdida o más que tú y hacen lo mismo que haces tú: culparse por vivir y rozarnos. Verás cómo empiezas a remitir todo el embrollo y a minimizar la serie de pensamientos a los que sometemos todo el rato a nuestra mente. Creo que me lié pero fue con muy buena intención.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *