No estás deprimido, estás distraído

El siguiente texto fue escrito por Facundo Cabral.

(Clic en el botón «play» para escucharlo en la voz del propio Facundo Cabral)

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No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla. Distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones.

Foto del cantautor Facundo Cabral

Además no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco, algo fundamental para vivir.

No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie Chopin a los 90. Sólo por citar dos casos conocidos.

No estás deprimido, estás distraído, por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza por lo tanto no puedes ser dueño de nada. Además, la vida no te quita cosas, te libera de cosas. Te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. De la cuna a la tumba es una escuela, por eso lo que llamas problemas son lecciones.

No perdiste a nadie, el que murió simplemente, se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. ¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte: hay mudanza. Y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Michelangelo, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas, y nos aleja por que nos hace desconfiados.

Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible. Y sin esfuerzo porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida.

Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás.

Recuerda a Jesús: «Amarás al prójimo como a ti mismo». Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.

Además, la felicidad no es un derecho sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todos los que te aman. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó a matar seis millones de hermanos judíos.

Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman, Mahler, Mozart, Chopin, Bethoven, Caravaggio, Rembrant, Velásquez, Picasso y Tamayo entre tantas maravillas.

Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas; si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto: tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas… Y si le ganas, serás humilde, más agradecido, por lo tanto fácilmente feliz. Libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad, y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser.

Foto de una niña sonriendo

No estás deprimido, estás desocupado. Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos, y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. Da sin medida y te darán sin medida.

Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor. Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas, el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba hay millones de caricias que alimentan la vida.

Facundo Cabral

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374 comentarios en “No estás deprimido, estás distraído

  1. Axel: Cada vez que me llegan noticias tuyas, agradezco haberte encontrado, ya que a través de ti me he ido encontrando a mí misma, ha sido un proceso duro, triste, pero he aprendido a asumir la vida y a disfrutar los momentos día a día y además a través del Face, comparto tus cosas y mis amigos las encuentran maravillosas, esperanzadoras y positivas en todo ámbito. Gracias por todo, bendiciones.

  2. Muchísimas gracias por la creación de tan bello espacio, para hacernos entender lo que muchas veces es tan obvio y no vemos, gracias a la doctora Zaida Arenas por recomendarme esta página, gracias a Dios por permitir que se conjuguen en mi vida tantas personas de las que recibo tanto amor y enseñanzas. Señor Axel le pido humildemente que no desmaye en su labor con este sito web, porque no sólo es un sitio lleno de información sino un refugio para el alma. Que Dios y el Universo confabulen en su felicidad.

  3. Este mensaje llegó en un día muy importante para mí, voy a reconciliarme conmigo misma para volver a poder hacer a la gente que está a mi lado feliz, gracias Dios por liberarme el día de hoy.

  4. No sabes lo feliz que estoy de haber encontrado este sitio… me fascina, me hace disfrutar del camino de la vida… aprender. Quería compartir mi alegría, nada más… amor

  5. Gracias a quien subió este texto, lo leí, lo escribí y lo escuché. Ahora creo que me siento un poquito mejor. Espero reflexionar al respeto y pensar sobre eso.

  6. Cada vez que tengo la oportunidad de ver en el aula magna de la ucv en Venezuela a Facundo, siempre recibo un mundo de inspiración… la mayéutica es más densa con hombres que promueven el silencio y la quietud del alma… miles de bendiciones para ti Facundo y para Axel por expandir en esta bella y dinámica página estas sabidurías… yo la utilizo muchísimo con mis pacientes… te enviaré muy pronto Axel mi libro titulado: El arte de la reflexión, te aseguro que lo vas a leer como si fueras tú quien lo escribió… un abrazo… que Dios te cuide…

    José Luis Guerrero

  7. Tanta sabiduría y a la misma vez, tan simple y liberante y más que nada, poderoso! No se imaginan lo bien que me ha caído la escritura, gracias, gracias, gracias – no solamente a Facundo por haberlas puesto sino que a Axel por compartirlas por este medio. Me he propuesto a aceptar mi estado de «distraída y desocupada» ya que estoy segura que es la mejor propuesta que me ha caído del cielo!

    Mil abrazos!

  8. Hola!!! Gracias hoy me dieron la oportunidad de encontrarme con tu web, gracias por tanta luz, sabiduría y paz.

    Bendiciones, y mucho amor a todos…

  9. Qué hermoso poder escuchar palabras que son caricias para el alma… sinceramente me levantaron el ánimo y me han dado la oportunidad de ver las cosas de la vida con otros ojos, ojos de esperanza.

    Gracias, besitos y bendiciones

    Vale

    Respuesta para Valeria:

    Hola! Muchas gracias por la visita y por tu mensaje. Las palabras de Facundo Cabral también tienen ese efecto sobre mí…

    Te mando un gran abrazo…!!!

    Axel

  10. Me encanta este texto! Lo he leído por primera vez, y no hay frase alguna que pueda contradecir. Adoro escribir, y más leer palabras tan coherentes como estas. Son palabras realmente reconfortantes. Me alegraron mucho el día. Gracias por tener una web como esta, hace mucho bien la verdad, porque hay mucha gente que no tiene idea de estas maravillosas palabras que tendrían que estar colgadas por la calle para que la gente fuera más bondadosa, y más alegre.

    Besos (L)!

  11. Encontré esta página tipeando palabras de esperanza en mi teclado para encontrar ayuda para mis problemas de aislamiento y desconfianza en general.

    Leí el texto de Facundo Cabral y en este momento estoy escuchando sus palabras; sé que volveré a escucharlo esta noche en la tranquilidad más absoluta. Leer las palabras de Ariel 2 (6 de julio de 2008) me hizo llorar ya que me reconocí a mi pesar en sus palabras. Escribir este mensaje que es una forma de liberarme de mis ataduras emocionales y mentales…

    Gracias, Axel. Gracias, Facundo.

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